BAGDAD/NUEVA YORK.- El centro de la capital iraquí Bagdad se vio ayer sacudido por al menos tres grandes explosiones casi simultáneas contra hoteles, que dejaron decenas de muertos.

El portavoz militar Qassim Atta dijo que la cifra oficial de víctimas del Ministerio de Salud es de 15 muertos y 58 heridos, pero fuentes médicas aseguraron que son al menos 38 las personas muertas y 74 las heridas.

La primera explosión golpeó al hotel Ishtar. La segunda, al Palestine Meridien, mientras que la tercera ocurrió en el Babil Oberoi. Los tres se encuentran en el barrio central de Al Karradah y están fuertemente vigilados, ya que muchas veces se alojan allí empresarios y periodistas extranjeros.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó ayer fuertemente los ataques con bomba. "Ninguna causa puede justificar estos ataques contra objetivos civiles", sostuvo Ban, que expresó sus "sentidas condolencias" al gobierno de Irak, las víctimas y sus familias.

"La secretaría general apela al pueblo de Irak a seguir comprometido en el sendero de la reconciliación a pesar de estos ataques, incluida las preparación de las elecciones", dijo. "Naciones Unidas sigue comprometido en el apoyo a ese proceso", agregó.

Munthar Ali Shanawa, un popular ex jugador iraquí de baloncesto y actual entrenador del equipo Al Karkh, figura entre los muertos del hotel Babil, dijo el presidente del club, Sharar Haidar.

Largas humaredas podían verse elevándose en el cielo de la ciudad, mientras los equipos de emergencia llegaban a los escenarios de las detonaciones, dijeron testigos.

La explosión fue tan poderosa que la vivienda empezó a temblar", dijo Lubana Naji, un estudiante que vive en el barrio cercano de Al Karradah.

Por el momento, ninguna agrupación se atribuyó los ataques, pero el portavoz militar Arra acusó a "remanentes del antiguo régimen".

Horas antes, la cadena televisiva Al Forat, del influyente partido chiíta Concejo Islámico Supremo de Irak, había llegado a la misma conclusión. "Bandas saddamistas cometieron otra serie de crímenes contra el pueblo iraquí", informó la cadena.

Las fuerzas de seguridad iraquíes descubrieron hace dos semanas cientos de kilogramos de explosivos y arrestaron a 25 personas en una redada masiva.

El año pasado Bagdad volvió a ser el escenario de graves atentados terroristas. El 8 de diciembre cerca de 120 personas perdieron la vida cuando los insurgentes detonaron cinco bombas junto a edificios oficiales. Otro centenar de personas murió en agosto como consecuencia de una cadena de atentados contra edificios oficiales y en octubre, 153 iraquíes perdieron la vida tras la explosión de bombas junto al Ministerio de Justicia y los edificios del Consejo Provincial. (AFP)