LAS GRUTAS (ASA).- Generan malos olores y condicionan el uso de la playa, que en una vasta franja se va inutilizando progresivamente debido a que su presencia genera un colchón vegetal cada vez más contundente y hediondo. Por supuesto, ennegrece la costa y ahuyenta a los turistas.

Se trata de las algas que sistemáticamente se acumulan en la séptima bajada que se han convertido en un problema que nadie se ocupa de resolver. La municipalidad no posee una rutina de limpieza destinada a levantar el lecho que van conformando en el sector.

En fines de semana como el último que se vivió en la villa, con una gran afluencia de bañistas y altísimas temperaturas, la imposibilidad de ocupar ese sector acota los espacios que podrían utilizarse en la costa y provocan olores que se tornan insoportables.

Los que llegan, incluso, las ven como un límite, ya que a medida que se van acercando a ese sector desisten de seguir con su recorrido, para evitar el desagradable tufo que desprenden. Pese a los reclamos por obtener una limpieza diaria el problema persiste.