Martes 26 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 29 > Sociedad
Haití saca fuerzas para ponerse de pie: "Lo conseguiremos"

PUERTO PRÍNCIPE- El fin de semana la actividad económica volvió a las ruinas de la capital haití, destrozada por el terremoto que asoló el país hace casi dos semanas. Las sucursales bancarias abrieron de nuevo sus puertas, al igual que las tiendas de comestibles. En las calles y mercados de Puerto Príncipe vuelven a venderse frutas y verduras, artículos para el hogar y ropa.

También la fábrica textil de Charles Baker tiene previsto volver a ponerse en marcha en los próximos días. Baker, que hace cuatro años luchó por la presidencia de Haití, quiere volver a producir "al 100 por cien, como antes de terremoto".

El ex candidato de 55 años tuvo una suerte enorme. El edificio en el que se encuentra su fábrica aún se mantiene en pie. Tan sólo se ven fisuras en algunas partes del enyesado de las paredes. Los empleados barren y en el interior cientos de máquinas de coser se alinean en largas mesas en las que se amontonan trozos de tela azul, naranja y blanco.

Todo está tal y como se encontraba antes del 12 de enero, el día de la catástrofe, intacto. Algunos rollos de tela cayeron al suelo pero eso fue todo. Sólo resultaron dañadas las oficinas, que se encuentran en la parte delantera del edificio.

La empresa contaba con 750 empleados. Ahora tiene volver a ponerse en marcha con tan sólo 600. Muchos se fueron tras el terremoto, algunos resultaron heridos y otros perdieron familiares. La industria textil haitiana empleaba a 25.000 personas antes de la catástrofe, pero muchas fábricas no tuvieron la suerte de la de Charles Baker y resultaron dañadas.

Sea como fuere, empezar de nuevo será difícil en medio del caos. "Podemos empezar de nuevo. Lo conseguiremos", afirma Baker, en parte para infundir ánimos a su hijo, que hace poco asumió la dirección del negocio. El empresario ha decidido además volver a presentarse como candidato a las elecciones presidenciales en 2011.

Aún no hay condiciones para reflotar la economía. Falta dinero. Los bancos están arruinados, han perdido muchos empleados y sus centrales están en ruinas. Además, aun está por ver si algún día se les pagarán los créditos por las viviendas que ahora yacen hechas escombros en el centro de la ciudad.

"Definitivamente necesitamos ayuda de afuera, de todos, para volver a construir lo que hemos perdido", apunta Baker, que pide sobre todo inversiones privadas en las zonas rurales y la agricultura. "Tenemos que convencer a la gente para que abandone la destruida capital y se vaya a la provincia", dice el empresario, que apuesta por que el país reduzca su dependencia del exterior.

Tampoco el propietario de la emisora "Radio Metropol", Richard Widmaier, confía en que Haití pueda salir adelante sin la ayuda internacional. El edificio de su cadena permanece intacto en medio de las ruinas. Pero el estudio, que ha seguido emitiendo, se ha trasladado al jardín.

"Los haitianos podemos trabajar duro. Pero necesitamos un nuevo liderazgo. Lo mejor sería un protectorado", señala Widmaier. "Nadie sabe cómo deben funcionar las cosas. Todo lo que tenemos es el deseo de tomar las riendas". (DPA)

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