Banfield ya forma parte de su pasado. Glorioso por cierto, ya que Santiago Silva fue el símbolo y el goleador del último campeón argentino.

Pero ahora el presente de uruguayo está en Vélez, perfilado para comenzar su segunda etapa en el club como titular. Silva manifestó sus ganas de "convertir un gol" para que los dirigidos por Ricardo Gareca obtengan un triunfo el sábado, cuando reciban a Colón por la primera fecha del Torneo Clausura.

"Es lo que planteó el técnico hasta hoy, parece que vengo encaminado entre los once. Por mi parte, siento que pertenezco acá, ojala pueda convertir un gol ya en la primera fecha y que Vélez le gane a Colón", resaltó.

El artillero valoró que el plantel cuente con "varios delanteros de categoría" y se ilusionó con que "eso sirva para pelear la Copa y el campeonato al mismo tiempo. Va a ser una pelea sana entre buenas personas y compañeros", agregó en diálogo con radio La Red.

Pero a pesar de haberse ganado un lugar en el equipo principal, Silva admitió que le "cuesta bajar y ponerse a pensar en la pelota otra vez" después de haber pasado meses negociando en malos términos con Banfield, su anterior club.

"Decidí dejar dinero de lado para seguir allá, pero un capricho del presidente (Carlos Portell) frustró mi continuidad en la institución. Y eso que me había bajado los pantalones, me faltó bajarme otra cosa que no me voy a bajar... Pero bueno, como sea hay que hacer borrón y cuenta nueva", concluyó el máximo artillero del último torneo Apertura.