PORTO ALEGRE.- El eslogan "otro mundo es posible" volvió a palpitar ayer en la ciudad de Porto Alegre (sur de Brasil), donde los activistas que hace 10 años crearon el Foro Social Mundial están reunidos en una edición conmemorativa y menor que las habituales, destinada a buscar una estrategia más contundente contra el orden capitalista.
Tras diez años de existencia, el Foro está vivo y se consolidó como punto de encuentro y coordinación del movimiento ciudadano mundial; ahora, el desafío inmediato es ser más contundentes en sus reclamos, coincidieron varios históricos creadores del mayor evento antineoliberal del planeta, al inaugurar el lunes esta edición conmemorativa. Una luz roja se encendió para los altermundialistas durante la reciente cumbre del Clima de Copenhague, cuando sus protestas, que hace diez años habían puesto en alerta a los principales organismos mundiales reunidos en Seattle o Génova, perdieron el efecto de presión.
"Copenhague fue un desastre, perdimos muy feo y no hicimos bastante para presionar" a los políticos, señaló Mercia Andrews, de The People´s Dialogue, que agrupa a pequeños agricultores de América Latina y el sur de África.
Esta edición conmemorativa del Foro, "desafíos y propuestas" se extenderá hasta el viernes con decenas de debates y unos 20.000 activistas en Porto Alegre y sus ciudades satélites.
La estrella del Foro será hoy el presidente Lula da Silva, que también estuvo en 2001 como activista, y en 2003 días después de asumir la presidencia de Brasil en su primer mandato. (AFP)
