River no mostró el buen juego de Mar del Plata, pero otra vez fue mejor que Boca y por eso se llevó en Mendoza el segundo torneo de verano. Los 90´ reglamentarios terminaron empatados en uno y en los penales el zapalino Daniel Vega sacó chapa de héroe, al atajar dos disparos. Desde los doce pasos fue 3-1.
Las últimas (malas) noticias en Boca dejaron en claro que los partidos de verano son importantes. Más los superclásicos. Por eso no extrañó que durante los primeros minutos el juego estuviese plagado de piernas fuertes, trabazos y escasas ideas. La primera fue del xeneize, cuando apenas iban dos minutos, pero el disparo de Ariel Rosada quedó dormido bajo los pies de Vega.
Desde ahí y hasta los 27, cuando un centro de Abelairas casi acaba en gol del Burrito Ortega, el balón deambuló por la mitad de la cancha y viajó de un equipo al otro sin dueño aparente.
Claro, a los 31 Pablo Mouche se dio cuenta que el negocio estaba por el sector derecho de la defensa millonaria, encaró y pasó a Ferrari, metió un centro bárbaro y el omnipresente Lucas Viatri se llenó la garganta de gol con un cabezazo perfecto.
River no acusó el golpe y, salvo por Rogelio Funes Mori, siguió sin ser demasiado profundo e incluso la última del PT la tuvo Mouche, pero la tiró a las nubes.
En el inicio del complemento el conjunto de Leo Astrada tomó el protagonismo y cuando apenas iban tres minutos lo tuvo Gustavo Bou, pero la pelota le pegó en el techo de la cabeza. Igual el delantero no bajó los brazos y a los 7 tuvo su premio, porque aprovechó que Boca quedó tambaleando en defensa y puso el 1-1.
River tenía el balón y era un poco mejor pero no llegaba a inquietar demasiado, más allá de un disparo desde lejos de Ortega y, sobre los 24, un disparo tibio de Funes Mori que fue a dormir a las manos de Abbondanzieri. Boca llegó con un par de disparos de Ibarra y Viatri, y sobre los 32 el cotejo se calentó cuando, en la primera que tocaba, el Keko Villalba encaró, el Negro lo volteó y Saúl Laverni le hizo ver la roja.
El Millonario siguió siendo más, se adelantó en el campo y sobre los 37 tuvo el triunfo con un zapatazo de Ortega que desactivó el Pato Abbondanzieri.
Boca se descontroló, el Burrito coordinó una jugada preparada y otra vez el ´1´ xeneize tuvo que salir a bancar la parada. De ahí hasta el final de los 90´ la historia fue igual y en los penales el zapalino Vega se lució ante Rosada y Colazzo para desatar la fiesta millonaria.