Una verdadera multitud fue ayer a los balnearios tanto de Neuquén capital como de las diferentes ciudades del Alto Valle para tratar de mitigar en algo el sofocante calor que caracterizó la jornada y que superó los 35 grados.
Según la dirección municipal de Defensa Civil neuquina, unas 40.000 personas fueron a las costas del río Limay, sólo en los tres balnearios autorizados: el ubicado sobre el final de la calle Gatica, el conocido como "Río Grande" y el municipal.
"Es una verdadera fiesta, como durante los últimos tres días", graficó el titular de Defensa Civil, Gabriel Rambado. Las estimaciones oficiales dan cuenta de que tan sólo en Gatica, cerca de 20.000 personas fueron a pasar la tarde.
Al cierre de esta edición, las principales calles del centro de la ciudad daban cuenta del regreso de los miles de veraneantes, luego de una jornada de disfrute a pleno sol. Al dato que dio el municipio, hay que sumar el de otros miles que eligen los lagos, clubes, y piletas privadas, que también ayer funcionaron a pleno, quizá como ninguna otra jornada en lo que va del verano.
Tanto clima festivo sigue teniendo como contrapartida el de los pocos recaudos que toman los bañistas a la hora de refrescarse en las costas.
Más 100 personas ya fueron auxiliadas en el último mes. Fueron casos severos, en los que hubo riesgo de ahogo. Por eso es un trabajo arduo el que deben afrontar los 80 guardavidas que destina el municipio en el operativo dispuesto para este verano.
"Lamentablemente la gente sigue sin tomar las precauciones que deben tomarse", dijo Rambado.
Los pronósticos para el inicio de la semana son tan buenos como los del último: el calor seguirá, para hoy se espera una máxima de 35-37 grados, para mañana entre 36-38, en tanto que recién el miércoles se registraría una leve baja de las máximas, con entre 32 y 34 grados. Según el Centro de Pronósticos Patagónicos (Cepropa), en los tres días el viento no superará los 35 kilómetros, dando marco a condiciones casi ideales. (AN)