El récord de superávit comercial de 16.980 millones de dólares obtenido en el 2009 "es un reflejo de la recesión y de las trabas que se impusieron sobre las importaciones", afirmó ayer la consultora Ecolatina, y estimó que este año se logrará un saldo positivo cercano a los 15.500 millones.
"El saldo se mantendrá elevado pese a que la recuperación de las importaciones (por el crecimiento de la actividad y menores trabas) será superior al repunte de las exportaciones", proyectó.
El informe sostuvo que las perspectivas del comercio exterior en el 2010 "son alentadoras para el país y el resto del mundo" dado que "se espera que el volumen global comercializado continúe repuntando".
Así, calculó que las exportaciones se ubicarán este año en torno de 65.000 millones de dólares, lo que significa una suba de 16,6 por ciento frente a 2009, en tanto que las importaciones rondarán un monto de 49.500 millones de dólares, o sea un alza de 27,7 por ciento anual.
La consultora pronosticó que las ventas externas "crecerán impulsadas por las perspectivas alentadoras del comercio mundial, el elevado saldo exportable de productos agrícolas (excepto trigo) y precios que, si bien no alcanzarán los récords de 2008, permanecerán en buenos niveles". Al respecto, sostuvo que las exportaciones se verán favorecidas por la recuperación de Brasil en particular, ya que se prevé que el principal socio comercial del MERCOSUR crezca este año 5 por ciento. Por el lado de las importaciones, la reactivación económica más la estabilidad del tipo de cambio nominal impulsarán las compras externas. "Además, se espera un fuerte repunte de la producción de bienes, por lo que éstas crecerían a tasas de dos dígitos en 2010", remarcó.
En cuanto al superávit comercial de 16.980 millones verificado el año pasado, el informe indicó que se consiguió principalmente por el "desplome" de las importaciones, que se redujeron 32 por ciento con respecto al 2008, ya que las exportaciones "mostraron la peor caída desde 1975", al descender 20,4 por ciento interanual.
"La caída de las exportaciones obedeció a los menores precios internacionales a la menor demanda mundial y a los problemas de oferta internos", precisó.
Y puntualizó que los precios de las ventas externas bajaron 14 por ciento interanual mientras que las cantidades exportadas se contrajeron 7 por ciento.
"El superávit comercial es una variable contracíclica: analizando los datos desde 1980 se observa que siempre que cayó la actividad se incrementó el saldo comercial", evaluó.
La consultora fundada por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna también atribuyó la magnitud del superávit al freno a las importaciones a través de licencias no automáticas y otras trabas adoptadas por el gobierno.
"Las restricciones a las importaciones, dispuestas por el gobierno para relajar las tensiones cambiarias generadas por la fuga de capitales, fueron el otro factor que explicaron la inusual caída de las importaciones", concluyó. (DyN)