El presidente del Banco Central, Martín Redrado, confirmó ayer que continuará en cumplimiento de sus "deberes de funcionario hasta que el Congreso disponga lo contrario" y advirtió que no hay que confundir "coordinación con subordinación" por lo que no aceptará presiones.
Además, sostuvo que la máxima autoridad del Banco Central de Argentina debe ser un "guardián de las reservas" del país y que "no puede recibir" instrucciones del Poder Ejecutivo.
En una nota de opinión que publicó ayer en el diario La Nación, Redrado advirtió que "tampoco debe confundirse coordinación con subordinación". "La política fiscal no puede recorrer un sendero autónomo y requerir que el resto de las variables -tipo de cambio o inflación- se adapten pasivamente a las necesidades de financiamiento", remarcó.
Por eso, consideró que "sería de mi parte una irresponsabilidad aceptar presiones que dejen el camino libre a quienes quieren manejar las reservas de todos los argentinos sin seguir los pasos que marca la ley para la remoción de los directores del BCRA".
Eso, dijo, "sería delegar mis deberes en quienes exhiben una actitud temible, que proponen medidas que podrían dejar al país expuesto ante los ´fondos buitre´". "Por todo esto, mantengo mi decisión de seguir desempeñando mis deberes de funcionario hasta que el Congreso disponga lo contrario, para ser leal al interés general, a la misión que me impone la ley y a mis convicciones", puntualizó Redrado. En su nota, señaló que "como cualquier funcionario, en un Estado de Derecho el presidente del Banco Central no puede hacer lo que quiere, sino lo que debe, dado que un exhaustivo cuerpo normativo delimita sus facultades y sus deberes". "Si bien no es elegido por el voto popular, recibe un mandato de la ciudadanía a través de sus representantes, los miembros del Congreso, al que debe ajustar sus decisiones", sostuvo.
Y, en ese sentido, dijo que el presidente del banco "no está expuesto al dilema de ´obedecer´ o ´rebelarse´ ante instrucciones del Ejecutivo. Simplemente, no las puede recibir".
"Uno de los deberes esenciales del Banco Central es proteger las reservas internacionales, que no son un ahorro convencional, sino que sirven como garantía de estabilidad monetaria, cambiaria y financiera", indicó.
Redrado sostuvo que "el presidente de la institución debe ser el ´guardián de las reservas´", especialmente "en un país con la historia de inestabilidad que caracterizó a la Argentina en los 40 años previos a 2003, donde la sucesión de procesos de inflación y devaluación culminó repetidamente en crisis financieras que atentaron contra el crecimiento y los ahorros de los argentinos". (DyN)