Cada año mueren en nuestro país cerca de 8.000 personas en calles y rutas. Los accidentes de tránsito se han transformado en la noticia típica diaria. Y mientras prácticamente una persona muere por hora por ese motivo, los argentinos, en general, nos debatimos entre la compasión por las víctimas y el hastío y acostumbramiento a las noticias que ya parecen repetidas y que, de a poco, nos convencen de que el tránsito está terrible y las muertes son casi inevitables, aunque, por supuesto, creemos que "a mí no me va a pasar, al menos nunca por mi culpa". Es lamentable esta situación, e inaceptable, ya que se trata de muertes evitables.
Estas vacaciones de verano, posiblemente, haremos muchos preparativos para poder partir el día propuesto, terminar actividades, compras, chequear el vehículo, armar equipajes... antes del ansiado relax esperado, un tiempo para descansar y compartir actividades placenteras con la familia o los amigos y reponerse de un estresante año de trabajo y esfuerzos. Sin embargo, para que resulte un período de felicidad y no se convierta en una espantosa pesadilla, será conveniente detenerse unos minutos durante los preparativos a pensar y tomar algunas decisiones esenciales para no poner en alto riesgo la seguridad propia, la de nuestros seres queridos ni la de terceros.
* Así, decida no viajar durante la noche, más aún después de haber trabajado duramente todo el día. Es más seguro descansar y salir temprano en la mañana. La noche triplica el riesgo de morir en un accidente.
* Sea inflexible en que todos los ocupantes del vehículo se abrochen el cinturón de seguridad, los ubicados en los asientos traseros y los niños también, y los más pequeños en sus sillas especiales. Si viaja en motocicleta use el casco, tanto si es conductor como si va de acompañante.
* No se deje llevar por la ansiedad de llegar un rato antes: invierta media o una hora más de tiempo en la seguridad de su familia, no sobrepase los 90/100 km por hora, ni aun donde esté permitido, y en óptimas condiciones climáticas y del camino. Si no, ¡disminuya la velocidad! Reducir en 15 kilómetros por hora su circulación habitual aumentará notablemente su seguridad, así como no asumir riesgos innecesarios, como sobrepasos ajustados.
* No ingiera absolutamente nada de alcohol ni antes ni durante el viaje. Es conveniente comer liviano y si no hay posibilidad de alternar la conducción con otro, tómese un descanso de 10 minutos cada 2 horas para efectuar algunos breves ejercicios de estiramiento y relajación.
Si bien el saldo provisorio de muertes en el tránsito del 2009 muestra una ínfima reducción respecto del año anterior, esto no es suficiente para indicar una tendencia. Lo que podemos considerar positivo del 2009 es que la Agencia Nacional de Seguridad Vial trabajó y avanzó en la unificación nacional, en los temas previstos por la ley 26.363, aunque aún no se haya podido concretar la adhesión de todas las provincias y falte un largo camino. Tenemos expectativas de que este año se logre una adhesión total a la ley nacional de Tránsito y se comience a trabajar en todas las jurisdicciones para cumplirla en todas y cada una de las calles y rutas de nuestro país, en la educación sistemática y en la capacitación responsable para el otorgamiento de las licencias de conducir.
Lamentablemente la inseguridad vial, en términos estadísticos, se encuentra en una "meseta", por lo que hay que seguir trabajando fuertemente en todas las áreas, mejorar la infraestructura vial, educación y fiscalización del cumplimiento de la ley para que podamos reducir el número de víctimas del tránsito en nuestro país.
ALBERTO JOSE SILVEIRA
(*) Presidente de Luchemos por la Vida