La reciente visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner abrió una nueva oportunidad para Bariloche, que podría lograr concretar algunas de las obras demandadas hace mucho tiempo, pero postergadas por falta de gestión y recursos. En la última década, la ciudad se caracterizó por depender de las inversiones privadas y muy poco se hizo desde la esfera estatal. Por ello la mayoría de las rutas y calles son un desastre, hay una grave falta de viviendas, los servicios de agua y cloacas son insuficientes, y tampoco hay inversiones oficiales para el turismo, el principal recurso económico de la ciudad.
La nueva sede de INVAP, que se financió en su mayor parte con recursos del Estado nacional, confirmó que con buena gestión y políticas claras es posible crecer y obtener respaldo. Cristina elogió la empresa estatal rionegrina y prometió obras y financiamiento para la región.
Desde que accedieron al gobierno nacional, los Kirchner visitaron esta ciudad en cuatro oportunidades. La primera vez fue el 6 de diciembre del 2003, en conmemoración del centenario de Parques Nacionales. Néstor llegaba como flamante presidente y Cristina, en su rol de esposa y senadora. La visita fue de apenas dos horas y en el acto frente a la intendencia del Parque, Néstor prometió solucionar los problemas de la falta de gas en la cordillera (lo cual se hizo recién al año siguiente) y asfaltar la ruta 23 (que está en marcha). El presidente anunció inversiones para la región sur y recordó que desde su condición de patagónico debió padecer a los gobiernos "que hablaron mucho de la región pero la trataron como el patio trasero del país".
La segunda visita de Kirchner a Bariloche como presidente fue el 5 de julio de 2004, durante las grandes inundaciones y los desmoronamientos en la barda del Ñireco. Anunció obras en la zona andina por 28 millones. Para reubicar a las familias de la barda del Ñireco le dijo al intendente Alberto Icare: "Usted consígame la tierra que yo hago las casas". Bariloche nunca supo conseguir las tierras.
Pasaron años sin que los Kirchner volviesen a la ciudad. Recién en agosto del año pasado, Cristina llegó por espacio de unas 24 horas, para asistir a la cumbre de presidentes de UNASUR. Ahora, en su segunda y fugaz visita, nuevamente sin Néstor, Cristina inauguró la sede de INVAP y anunció respaldo para el eternamente postergado Centro de Congresos y Convenciones.
El senador Miguel Pichetto, gestor de las nuevas inversiones para la ciudad (de las cuales la reparación de la ruta al Llao Llao ya está en marcha) dio a entender que el "abandono" que sufrió Bariloche, tanto de la provincia como de Nación, fue por falta de gestión de sus dirigentes, oficiales y privados.
La remodelación de la calle Mitre, el centro de congresos, la ampliación de la planta depuradora, planes de vivienda sociales y un largo etcétera esperan no ser sólo declamaciones. Deben concretarse en plazos claros y con financiación concreta. Ya demasiado abandono padeció la ciudad.