SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente de Dina Huapi, Hugo Cobarrubia, cuestionó los trabajo iniciados en la costa del río Ñirihuau y solicitó al DPA que evalué la paralización de la extracción de áridos por considerar que no está dentro de los parámetros aprobados por el Codema para la rectificación del cauce.
El viernes por la mañana el mandatario recorrió la ribera sudoeste del río junto a inspectores del Departamento Provincial de Aguas para constatar el alcance de los trabajos preparatorios realizados por la empresas Codistel para reactivar la rectificación del cauce y la reparación del puente que sostiene la Ruta Nacional 40.
Vialidad Nacional y la contratista Codistel pretenden reiniciar mañana la obra paralizada a mediados del año pasado por el Consejo de Ecología y Medio Ambiente, a partir del firme reclamo planteado por organizaciones ambientalistas y habitantes de Dina Huapi.
En octubre el Codema autorizó una intervención sobre el cauce del Ñirihuau 200 metros aguas abajo y 100 metros aguas arriba del puente para encausar el flujo del río en el vano central del esa estructura y reforzar las defensas dañadas, pero con condicionamientos.
Cobarrubia aseguró a "Río Negro" que "la empresa acopió más de 60 camionadas de ripio (extraído de la ribera) sobre la costa, a unos 250 metros aguas arriba cuando ellos sólo tienen autorización para intervenir hasta 100 metros del puente" y sostuvo que "la documentación no coincide con la realidad que se ve en el terreno".
El intendente también puso en conocimiento al subsecretario de Medio Ambiente de Bariloche, Pablo De Britos, ya que el acopio de material y la consolidación del camino que utilizarán los camiones de Codistel para la extracción de material dragado se realizó dentro del ejido municipal de esta ciudad.
"Da la sensación que encontraron una nueva cantera" se quejó Cobarrubia, tras recordar que "hace un año y medio nos tomaron el pelo porque se llevaron cualquier cantidad de material y no arreglaron el puente".
La evaluación de las eventuales irregularidades en los trabajos preparatorios depende ahora de la delegación local del DPA que el viernes debió recibir el estudio topográfico del tramo del río donde se realizará la rectificación del cauce y el pedido de reinicio de obras enviado por Vialidad Nacional.
Esta nueva polémica podría poner en riesgo las obras de reparación de este puente y los del río Quemquemtreu y el arroyo Rincón -en la ruta 40 Sur, y El Bolsón- licitados en el mismo acto administrativo, ya que el propietario de Codistel, Walter Luzardi, anticipó que si surge una nueva demora pedirá la rescisión del contrato.
Al margen de estas presiones, Cobarrubias denunció la existencia de un riesgo latente para las personas que concurren a pescar y recrearse en la desembocadura del Ñirihuau.