NEUQUÉN (AN).- Distintos organismos provinciales y municipales trazaron un mapa de la zona afectada por la crisis del agua y se determinó que hay poco más de 300 familias en riesgo en el oeste de la ciudad que están siendo asistidas con agua transportada en camiones.
En la mañana de ayer se reunieron Martín Giusti, en representación del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Emilio Arias por Defensa Civil de la provincia y Gabriel Rambado titular de Defensa Civil del municipio.
Los funcionarios trabajaron sobre un mapa las áreas afectadas por la escasez de agua, que abarca principalmente a los loteos sociales de la zona oeste de la capital neuquina. "Son unas 300 familias las que habitan el área más crítica y están siendo asistidas con camiones hidrantes", confió el funcionario municipal.
Desde el viernes, el EPAS en conjunto con la comuna asisten a los barrios del oeste con camiones hidrantes.
"Desde las seis de la mañana están los camiones trabajando. A todas las familias se les deja agua, en la mayoría de los casos se les llena el tanque y en el caso de aquellos que no tienen escalera como para subir hasta el tanque, se les deja el agua en distintos receptáculos, algunos utilizan bidones y otros piletas tipo pelopincho", detalló Rambado en declaraciones a este diario.
Reclamos
En cuanto a los llamados al 103 de Defensa Civil se recibieron entre el viernes y la mañana del sábado sólo nueve reclamos. "Fueron todos pedidos particulares de vecinos que no tenían agua pero por suerte hasta el momento no llamó ninguna unión vecinal reclamando por la ausencia de agua en todo un barrio", señaló el funcionario municipal.
Este fin de semana la temperatura se disparó hasta por encima de los 38 grados y los camiones continúan brindando asistencia a los vecinos de la zona oeste.
La semana que pasó fue una de las más criticas en el servicio. Hubo un corte que afectó a una decena de barrios del oeste por la rotura de un caño maestro. También continuaron los problemas de presión en la mayoría de los barrios.
La crisis disparó un debate entre funcionarios municipales y del EPAS, pero luego bajaron la intensidad de los reproches y comenzó a funcionar una comisión entre diferentes organismos para encontrar soluciones a la falta de agua.