WASHINGTON.- El presidente Barack Obama sostuvo que es "un golpe a la democracia" el fallo de la Corte Suprema local que habilita el aporte privado sin límites a campañas electorales. "No puedo imaginarme otra cosa más devastadora para el interés público. Esa sentencia es un golpe a la democracia", dijo el mandatario sobre la decisión del Poder Judicial en su discurso radial de los sábados.
La Corte Suprema decidió el jueves que las empresas privadas en el futuro podrán financiar sin límites a los partidos en la campaña electoral y expresarse a favor o en contra de los candidatos. "No necesitamos darles más influencia a los poderosos intereses que ya ahogan las voces de los estadounidenses promedio, y no tenemos la intención de hacerlo", afirmó Obama en su ponencia.
Al respecto, el jefe de la Casa Blanca informó que su gobierno realizará acciones contra el fallo mediante una "decidida e imparcial respuesta" y afirmó que trabajará con ese rumbo "hasta que se repare el daño hecho".
El máximo tribunal, de nueve miembros, aprobó la sentencia con el voto a favor de los cinco miembros conservadores, mientras que los cuatro liberales votaron en contra.
La medida de la Corte permitirá, en los hechos, que cualquier empresa pueda lanzar anuncios televisivos o campañas de afiches contra candidatos cuyas políticas consideren contrarias a sus intereses, o apoyar a aquellos que los puedan favorecer. "Eso significa que cualquier funcionario público que tiene la valentía de oponerse a los intereses particulares y defender al pueblo estadounidense puede encontrarse bajo ataque en el momento de las elecciones", aseveró Obama
Un plan con dificultades
Por otro lado, Obama admitió que su plan de reforma al sistema de salud enfrenta dificultades. "No me voy a volver atrás sólo porque sea difícil´´, afirmó Obama en una reunión con el público en Elyria, Ohio.
La pérdida de la banca demócrata en Massachusetts el martes enervó a los legisladores, y en el Capitolio algunos parecían estar perdiendo las ganas de apresurar el proceso.
El presidente de la comisión de salud del Senado, el demócrata Chris Dodd, sugirió que su partido se tome un respiro de un mes o más en materia de reforma de la salud luego de la derrota electoral del martes.
Sus declaraciones fueron el indicio más reciente de que la victoria del republicano Scott Brown en la disputa por la banca del Senado que fuera de Edward Kennedy ha descarrilado totalmente el esfuerzo del presidente Barack Obama y los demócratas por reformar el sistema de salud.
Eso significa que los demócratas en el Senado pierden los 60 votos que tenían para impedir tácticas obstruccionistas de los republicanos y aprobar el proyecto de ley.
Desde entonces los demócratas se han empeñado en imaginar cómo sacar adelante la legislación, que hace una semana parecía estar por ser aprobada.