NEUQUÉN (AN).- El joven de 20 años que manejaba alcoholizado y embistió un taxi quebrando a una de las pasajeras podría quedar inhabilitado para conducir por cuatro meses y ser sancionado con una multa que rondaría los 700 pesos de mínima.

El accidente se produjo en la madrugada del jueves en la intersección de Avenida Olascoaga y Pumamarca. Allí el joven a bordo de Chevrolet Corsa, que al parecer circulaba a gran velocidad, colisionó justo entre medio de las puertas del lado del chofer a un taxi que viajaba con tres pasajeras.

Una de las chicas quedó atrapada entre las chapas del vehículo y tuvo que ser retirada del auto por los bomberos que debieron cortar parte de las puertas del taxi. Ayer se encontraba todavía hospitalizada producto de una quebradura en el tobillo izquierdo.

El conductor del Corsa, demorado por la policía que lo rescató cuando un grupo de taxistas se disponía a darle una golpiza, fue entregado a sus padres cuando todavía se encontraba en estado de ebriedad.

El test de alcoholemia al muchacho superó más del doble de la cantidad de alcohol en sangre permitida, que es de 0,50 gramos.