NEUQUÉN (AN).- La justicia Federal con sede en esta ciudad resolvió hacer lugar al reclamo de una jubilada que le solicita a la Anses el reajuste y pago retroactivo de fondos que dejó de percibir cuando todavía no regía, como lo resolvió el Congreso de la Nación, la ley de movilidad jubilatoria, que establece el 82% móvil dos veces por año.

La mujer, que reclamaba el pago de los montos que dejó de percibir, algo para lo cual ya existe una sentencia favorable de la Corte, había hecho una petición en la caja previsional nacional, se la habían denegado, y por eso recurrió con un recurso de amparo al juzgado de Carolina Pandolfi, que finalmente se lo concedió.

El caso que en cuestión que fijó una jurisprudencia anterior es conocido como "Badaro". En él, el máximo estrado de la justicia nacional fijó una actualización del beneficio previsional para el denunciante, calculado según el índice de salarios del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En los hechos, terminó aplicando una mejora del 88%.

El dictamen de la jueza, que favorece a una mujer de 70 años, establece este criterio para el período que va desde el 1 de enero de 2002 al 31 de diciembre de 2006. El fallo regirá "hasta que se dicte sentencia definitiva firme", algo que la Anses debe cumplimentar "bajo apercibimiento de aplicarle astreintes".

Pandolfi, al citar un abundante cuerpo jurídico, planteó que la "exigencia de una justicia efectiva y rápida, principio elemental de toda materia sometida a litigio, cobra especial relevancia en el caso de los pasivos, donde el transcurso del tiempo es un factor trascendente y constituye un elemento esencial de la decisión judicial".

El caso Badaro ya había provocado un fallo histórico en 2006 cuando la Corte ordenó, en agosto, la actualización de las jubilaciones pero dispuso que sea el Congreso, "en un plazo razonable", el que disponga el monto de la movilidad.

A partir de ese fallo y la andanada de reclamos a lo largo de todo el país llegó la discusión al Congreso.