VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- "El apellido Antriao sigue siendo mal usado. Ni mi esposo, ni su tío ni su padre, que era el que recibió la tierra, vivieron alguna vez en comunidad. Desmentimos esto de que acá hubo una comunidad indígena. Paichil y Antriao fueron dos familias indígenas que llegaron a la localidad y que posiblemente se conocía de Chile porque son del mismo lugar".
La frase corresponde a Isolina Homann de Antriao, viuda de Enrique Antriao, quien heredó a su tío abuelo Victoriano, y este a su vez fue el único heredero de José Ignacio Antriao, quien junto con José María Paichil recibió en el año 1902 del gobierno de General Roca 625 hectáreas correspondientes al lote pastoril N° 9.
"Llegaron, recibieron las tierras que les dio el gobierno, cuando fue el momento hicieron la subdivisión del condominio y cada uno siguió su camino", dijo la mujer, mostrando la documentación que acredita que ella y sus hijos son los únicos herederos de la parte que recibió Antriao con la subdivisión del condo- minio.
Según la mujer, el actual lonco Ernesto Antriao, de la comunidad Paichil Antriao, no es heredero de ninguna tierra. Isolina es administradora de la Asociación Antriao creada para esclarecer los conflictos de tierras.
"En el año 1936 fallece don Ignacio y antes José María Paichil. Los herederos de Paichil solicitaron la disolución del condominio. Así lo tenían pactado porque habían arreglado que cualquiera de las dos partes podía pedir la división. Las 625 hectáreas quedaron divididas en tres partes: la 1 y la 3 para Paichil y la 2 para Victoriano Antriao. Esa división de condominio está hecha en 1950 y esto quedó finiquitado, lo que era de Paichil y lo de Antriao", dijo Homann, y aclaró en ese momento su familia recibió un total de 272 hectáreas.
Con los años, la familia se fue desprendiendo de las parcelas, vendiendo y como parte de pago por agrimensuras. En tanto, los Paichil recibieron las hectáreas donde hoy la comunidad realiza el reclamo.
"Nosotros no queremos que se utilice nuestro nombre en el reclamo que hoy se lleva adelante en el Belvedere. Esta gente está ubicada en las otras dos parcelas, a nosotros lo que ellos hagan o dejen de hacer no nos interesa. Lo que si podemos decir es que nunca hubo una comunidad", dijo, y agregó que en ese lugar nunca se realizaron ceremonias y que allí vivió sólo Segundo Paichil.