VIEDMA (AV).- Un desconocido se alzó ayer con un botín cercano a los 80.000 pesos cuando un ex comisario se dirigía a cancelar una operación inmobiliaria en la zona céntrica de esta ciudad, según los pocos datos que pudo recabar la Policía rionegrina.
El arrebato se registró en horas del mediodía en inmediaciones de la avenida Costanera y Alvear cuando el damnificado -que sería el ex jefe policial Angel Tello- estaba a punto de ingresar a un domicilio donde era esperado para cancelar la transacción comercial.
La versión que tienen los investigadores es que esta persona concurrió cerca de las 12 a la sucursal del Banco Hipotecario ubicada en Colón al 400. De allí tomó por esa misma calle hacia la avenida que corre en forma paralela al río Negro, hasta que estacionó su vehículo cerca de Alvear.
Allí lo esperó el atacante que le pegó un empujón y salió corriendo en dirección desconocida, y no se descarta que haya tenido apoyo vehicular.
De acuerdo a las primeras averiguaciones Tello tenía previsto abonar esa suma en el marco de una gestión inmobiliaria relacionada supuestamente con la construcción de viviendas por intermedio de una entidad cooperativa de la ciudad.
Con ese dinero se preveía cancelar servicios que hipotéticamente estaría prestando el ex titular de Tren Patagónico, Germán Jalabert.
La zona donde se produjo el hecho estaría muy próxima adonde vive el juez de Instrucción Carlos Reussi.
Tello solamente habría sido empujado por el atacante, y no tendría ningún golpe importante como producto de la pequeña refriega, se afirmó.
En la causa interviene el juez de feria, Juan Bernardi, quien anoche junto al fiscal de Instrucción, Marcelo Alvarez, mantenían una reunión tratando de esclarecer la situación. Bernardi se encontraba en la Comisaría Primera de esta capital tratando de recabar información acerca del operativo policial llevado a cabo con el propósito de dar con el paradero del autor o los autores.
Un encuentro similar se produjo en la Regional I de Policía con la participación de su titular, Luis Salinas, y otros jefes policiales de esta ciudad.
Una hipótesis que no se descarta es que el malviviente -y su presunto ocasional acompañante- hayan hecho un trabajo de inteligencia previa a sabiendas de que el damnificado debía concretar esta operación.
Se presume que podría tratarse de desconocidos de la ciudad, y en consecuencia, es posible que pueda deambular en la vía pública en cualquier momento del día sin que se advirtieran sus intenciones.
Ante la trayectoria pública de ambos damnificados, "Río Negro" trató anoche en vano de tomar contacto para ratificar la veracidad de la versión emanada de fuentes policiales, sin embargo resultó imposible.
