Como es de público conocimiento, debido a que se demoraron más de lo previsto en hacer la travesía por la zona de Pucará, en la provincia del Neuquén cuatro deportistas fueron intensamente buscados por guardaparques, la GEOP, bomberos, el Ejército, Prefectura y baquianos hasta que, por suerte, aparecieron en el puerto de San Martín de los Andes.

Allí uno de ellos comentó lo siguiente: "Por eso me gustaría que quede claro que, más allá de la buena voluntad y todo lo que realizaron las fuerzas, nunca nos rescataron; llegamos por nuestros propios medios". Amén de que este comentario suene un poco pedante, sería conveniente que en el futuro se implementara la obligatoriedad de tener un seguro, como sucede en las pistas de esquí: todo esquiador que no respete el recorrido marcado en las distintas pistas firma un formulario donde se aclara que para ser rescatado debe pagar todos los gastos.

Esto debería ser así en todos los deportes extremos, como este tipo de travesías (travesuras) o el caso de los escaladores: normalmente nos informan que rescataron con helicópteros y distintas brigadas a aventureros que buscan su propia diversión con distintos desafíos, "cosa que me parece muy correcta" aunque más correcto aún me parecería que se les exigiera un seguro, para que el resto de la población "no pague". Haciendo caso del viejo dicho, "Al que quiera celeste que le cueste".

Hernán Caire, DNI 5.262.288

Neuquén