BUENOS AIRES (DyN).- Un colectivero fue herido de un balazo en una mano ayer a la madrugada, al ser asaltado cuando transitaba por el barrio porteño de Villa Soldati y, en protesta por la falta de seguridad, sus compañeros realizaron un paro de actividades que se levantó ante la promesa de operativos policiales nocturnos.
El conductor de la línea 150, interno 314, identificado como Roberto Tabbo, de 35 años, casado y padre de cinco hijos pequeños, fue trasladado al Hospital Español, donde ayer por la mañana fue intervenido quirúrgicamente.
El ladrón escapó llevándose unos 250 pesos, el celular y los documentos de la víctima, pero a poco de iniciar la huida se le cayó el teléfono que fue recuperado por el colectivero, con el que alcanzó a llamar a su compañeros de la terminal.
El hecho ocurrió en los primeros minutos de ayer en la esquina de las avenidas Escalada y Roca, donde el último pasajero de un colectivo extrajo una pistola y amenazó al chofer obligándolo a entregarle dinero y objetos de valor.
Delegados de la línea, que cumple recorrido entre Villa Lugano, Pompeya y Retiro, informaron que cuando el chofer "intentó defenderse fue herido de un balazo en la mano izquierda" y estimaron que el proyectil "le habría amputado un dedo".
El ladrón habría permanecido escondido en el colectivo hasta que terminó el recorrido, cuando el chofer se aprestaba a guardar la unidad en un galpón.
Pocos minutos después del hecho los compañeros del colectivero herido iniciaron un paro de actividades en reclamo de seguridad, que terminó a las después de las 9:30 cuando las autoridades de la comisaría 52 prometieron realizar sorpresivos operativos nocturnos.
En ese sentido, se harán controles de pasajeros entre las 21 y las 6 de la mañana en puntos fijos del recorrido, según indicó Carlos Franco, integrante del Consejo Directivo de la Unión Tranviario Automotor (UTA).
Otro chofer de la misma línea contó que también sufrió un hecho de inseguridad, pero cuando bajaba de una unidad.
"Me bajo en Roca y Pergamino, aparecen dos jóvenes con capuchas que me piden dinero. Entonces les di 12 pesos, pero uno de ellos saca un arma y a traición me pega un culatazo" que terminó desvaneciéndolo.