Una mujer británica acusada de asesinar a su hijo discapacitado inyectándole heroína ha sido condenada a cadena perpetua por el tribunal de Old Bailey (Inglaterra) aunque podría salir en libertad dentro de nueve años, informó la BBC.
Frances Inglis, de 57 años negó haber asesinado a su hijo Thomas Inglis, de 22 años, el 21 de noviembre de 2008, así como haberlo intentado previamente el 4 de septiembre de 2007. Los miembros del jurado decidieron la sentencia por mayoría de diez a dos. "No existe en la ley el concepto de asesinato misericordioso. Es sencillamente asesinato", valoró el juez Brian Barker, para quien no hay ninguna duda sobre la culpabilidad de Inglis.
Durante el juicio, ésta había dicho que su hijo vivía un "infierno" y que no podía dejarle en esas circunstancias. "Lo hice con amor en mi corazón, por Tom, así que no lo veo como un asesinato", argumentó.
El joven sufría daños cerebrales desde que cayó de una ambulancia en julio de 2007. Un doctor había determinado que tenía opciones de recuperarse, pero su madre no le creyó. (Europa Press)