SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Tanto el empresariado como los funcionarios de Turismo se mostraron satisfechos por el repunte de la actividad, que emergió con fuerza tras dos años de malas temporadas aunque con un público de menor nivel adquisitivo.

El secretario de Turismo, Daniel González, estimó que la ocupación hotelera alcanzó un promedio del 70 por ciento durante la primera quincena de enero y se mostró confiando de mantener en lo que resta del mes, con alguna leve baja para febrero.

El funcionario reconoció a "Río Negro" que "el público que llega maneja un bolsillo más ajustado y permanece menos noches" que en las buenas temporadas pasadas.

Por su parte, el presidente de la Asociación Hotelero- Gastronómica, Omar Guerra señaló que "enero es un buen mes desde el punto de vista de la ocupación, que no alcanza los niveles históricos pero es positiva".

El empresario confió que en la primer quincena del año se contó con un importante nivel de reservas y que hay alguna inquietud en torno a las proyecciones para febrero porque practicamente no hay demanda anticipada.

No obstante sostuvo que el empresariado está "contento y expectante".

Guerra recordó que "estamos saliendo de la multicrisis que comenzó con las cenizas, siguió con el estallido financiero internacional y se acentuó con al gripe A", un largo período de retracción del turismo que comenzó en febrero de 2008 que se extendió hasta finales del año pasado.

El dirigente empresarial advirtió que "trabajamos mucho pero con tarifas bajas respecto de los costos" ya que la mayoría de los establecimientos mantuvieron los valores del verano pasado o aplicaron aumentos inferiores al 10 por ciento.

También se quejó de la fuerte incidencia que tiene la inflación en la competitividad de la ciudad que no puede responder al pedido formulado por los operadores brasileños para el próximo invierno por permanente aumento de los costos, salarios e impuestos.

La segunda quincena de enero, el mes fuerte del verano, se presenta tan prometedora como la primera. De acuerdo a los datos relevados por la secretaría de Turismo el aeropuerto local recibe 12 a 13 vuelos diarios, en su mayoría completos, mientras que a la terminal de ómnibus llega un promedio de 30 micros por día con jornadas de hasta 50 vehículos de larga distancia llenos.

Las cabañas y camping son el segmento con mayor demanda mientras que en el rubro gastronómico los restaurantes que ofrecen minutas, parrilla o pastas concentran la mayor cantidad de público, algunos con lista de espera que ronda la media hora.

González detalló que entre el turismo nacional, que ronda el 70 por ciento de los visitantes, "son muchos los que vienen del sur de paso hacia la costa o Buenos Aires" y que hay una importante afluencia del centro del país, Córdoba, Mendoza y Salta.

Entre los extranjeros se destacan los israelitas, que al igual que los norteamericanos y holandeses, se vuelcan a los camping que rodean la ciudad.