Jueves 21 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 24 > Internacionales
Obama, obligado a reconstruir poder tras la derrota
La pérdida de un escaño en el Senado confirma el desencanto de los votantes. La reforma de salud, su gran proyecto, está en riesgo. Y vienen las legislativas.

El presidente de Estados Unidos cumplió ayer un año en el cargo, pero tuvo pocos motivos para celebraciones. Justo en su primer aniversario los votantes de Massachussets dieron la espalda a la Casa Blanca. Y si alguien dudaba de que el segundo año en el Despacho Oval iba a ser duro para Obama, ahora debería tenerlo claro: va a ser más complicado.

La derrota que sufrió el martes el Partido Demócrata no podría implicar mayor simbolismo. Scott Brown es un senador republicano poco conocido, que ganó una elección especial para ocupar la banca que quedó vacía tras la muerte del senador Edward "Ted" Kennedy, un gigante de los demócratas que fue miembro de la Cámara alta durante 46 años.

La sorpresiva derrota señala un amplio contragolpe de los votantes, que puso en duda casi todas las prioridades legislativas internas que tiene en marcha el presidente. En el primer lugar de la lista de los proyectos en peligro figura la reforma del sistema de salud.

Brown aprovechó el disgusto de los votantes para derrotar a la demócrata Martha Coakley, con lo que se apoderó de un escaño en el Senado .

Se convertirá en el 41er republicano en el Senado, de 100 miembros, lo que permitiría al partido opositor bloquear la legislación de salud de Obama y el resto de su agenda. Los demócratas necesitaban a Coakley para conservar el 60 voto en la cámara alta, lo que permitía impedir las tácticas dilatorias de los republicanos.

Ahora, cualquier alternativa que adopte el partido gobernante parecerá muy lejos de lo idóneo.

El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs dijo que Obama estaba "sorprendido y frustrado" por la victoria republicana en un estado que no tenía un senador conservador desde hace más de dos décadas.

Pero abandonar la reforma no es una alternativa, dijo ayer otro alto funcionario de la Casa Blanca. El asesor de Obama David Axelrod dijo que las autoridades federales tendrán en cuenta el mensaje que entregaron los votantes, pero rechazó entrar en detalles.

Cuando se le preguntó sobre el destino de la legislación de salud pública, Axelrod respondió: "Simplemente no es una opción evadir un asunto que sólo va a empeorar´´.

Los demócratas se preguntaban cómo salvar la iniciativa. Para los republicanos, esos esfuerzos serán vanos. La elección de su correligionario Scott Brown como senador por Massachusetts envió un mensaje claro: La reforma de salud debe modificarse o eliminarse.

Las diferencias significativas entre las propuestas aprobadas por la Cámara de Representantes y el Senado tendrían que ser superadas a instancias del presidente, y los legisladores demócratas tendrían que moverse a paso veloz para lograr su promulgación, incluso mientras se intensifican las críticas de los republicanos.

Obama y los líderes de su partido trabajaban a marchas forzadas para definir alternativas y ninguna de ellas la más deseable.

Los demócratas parecen ahora carecer del tiempo suficiente para resolver las diferencias entre las iniciativas de la Cámara de Representantes y del Senado. Tendrían además que esperar los estimados de costos y cobertura por parte de la Oficina Presupuestaria del Congreso, todo ello antes de la juramentación de Brown.

Así, la opción sería aprobar la iniciativa del Senado, con la que muchos demócratas discrepan profundamente. Quizás la opción más viable incluiría que la Cámara de Representantes apruebe rápidamente la iniciativa del Senado y la envíe a Obama para su promulgación. Pero esa alternativa olvida dos problemas significativos.

Los sindicatos se oponen a un impuesto a los seguros en la iniciativa del Senado, y negociaron exitosamente con Obama, la semana pasada, para debilitar esa propuesta. En segundo lugar, un grupo de demócratas antiabortistas señala que son muy débiles las provisiones de la iniciativa del Senado contra esta la posibilidad Además, otros creen que es muy acotada. "La iniciativa del Senado es mejor que nada´´, dijo el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer. (AP/DPA)

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