LA RIOJA.- El ex comandante de Gendarmería Eduardo Britos será extraditado desde Paraguay a la provincia de La Rioja, donde está acusado de las torturas y homicidios de los sacerdotes católicos Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville y de un conscripto durante la última dictadura militar.
Así lo confirmó ayer el juez federal de La Rioja Daniel Herrera Piedrabuena, que detalló que la novedad proviene de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay, vía la embajada argentina en ese país, según declaraciones realizadas al diario local El Independiente. El juez estimó que Britos llegaría a La Rioja entre febrero y marzo próximos y evaluó que la extradición implica "pasos decididos y firmes de la Justicia que estamos dando contra estos imputados que, en su momento, lograron evadirse".
Britos se encontraba prófugo desde hace dos años y había sido rastreado, sin éxito, en varias provincias argentinas. Luego cruzó la frontera con Paraguay y en mayo de 2009 Piedrabuena libró su orden de captura internacional. También había fijado una recompensa de 100.000 pesos por su captura.
Britos fue localizado por personal de la Interpol Paraguay en la vía pública, en la ciudad de San Lorenzo, en el Departamento Central de ese país, luego de seguir pistas por Internet y la vía telefónica, porque el represor mantenía comunicación con sus familiares. El gendarme retirado llegó al vecino país en junio pasado, luego de atravesar Ciudad del Este, y alquilaba una casa en el barrio Fátima, de la ciudad donde fue hallado. Una vez conocida su captura la Justicia federal riojana solicitó la extradición internacional al vecino país, pero en un fallo de primera instancia el juez Penal de Garantías Nº 10 de Paraguay, Rubén Gustavo Ayala Brun, denegó el pedido por entender que los delitos que se le imputaban habían prescripto. En la apelación, la Sala Penal de la Corte Suprema paraguaya revocó la sentencia del juez en enero y reconoció que los delitos de lesa humanidad tienen el carácter de imprescriptibles.