Piñera se convirtió ayer en el primer presidente de derecha electo en Chile desde 1958, al haberse impuesto ajustadamente en la segunda vuelta electoral sobre el candidato oficialista Eduardo Frei.

Anteriormente, la derecha también fue protagonista del gobierno, aunque en este caso en el marco de la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet que gobernó entre 1973 y 1989.

La Concertación por la Democracia, en tanto, deja más de 20 años en el poder en forma ininterrumpida, tiempo en el cual Chile experimentó notables progresos económicos y sociales, aunque deja también importantes deudas como la desigualdad que aún perdura.

Tanto la presidenta Bachelet como Frei -quien fue jefe del Estado entre 1994 y 2000- reivindicaron las gestiones de la Concertación. "La gente lo eligió democráticamente como presidente de la República y espero que Chile pueda seguir por la senda de justicia y progreso social que hemos desarrollado en estos 20 años", dijo Bachelet a Piñera. "Desde la recuperación de la democracia hemos sido protagonistas; Chile es mucho mejor que ayer, es mucho mejor que el país que recibimos en 1990 y somos conscientes del valor de la democracia, la libertad y los derechos humanos", dijo Frei, acompañado por los otros ex presidentes de la Concertación, Patricio Aylwin (1990-94) y Ricardo Lagos (2000-2006).

"Esto es sólo un alto en el camino", dijo el derrotado Frei, en medio de las lágrimas de sus parciales. Tras felicitar a Piñera, Frei llamó a las fuerzas de centro izquierda a "mantener la unidad y seguir manteniendo las banderas de la igualdad y justicia social".

De hecho, sectores de izquierda comenzaron las últimas semanas a negociar la constitución de un polo progresista en Chile, entre los partidos Socialista, por la Democracia, Radical Socialdemócrata y Comunista.