ZAPALA (AZ).- Se puso en marcha esta semana el estudio técnico que permitirá elaborar y analizar todas las variables requeridas para la instalación del polo cerámico zapalino.

El trabajo está a cargo de un equipo de profesionales, en su mayoría oriundos o radicados en esta ciudad, quienes están liderados por la licenciada Irene Pojmaevich. Las tareas tienen, además, el monitoreo permanente del municipio de Zapala a través del área de Desarrollo Económico que dirige Horacio Pessolani.

En análisis previo para la radicación del polo cerámico demandará siete meses de trabajo. En ese lapso, los técnicos irán realizando todo tipo de estudios sobre el proyecto.

A lo largo de ese período deberán presentarse los bosquejos preliminares sobre los avances obtenidos y al cabo del tiempo estipulado deberán elevar un informe final donde se detallarán desde el lugar de emplazamiento del emprendimiento hasta la materia prima a utilizar y los canales de comercialización sugeridos para cerrar el círculo financiero.

Con esa información en la mano, las autoridades locales podrán salir a buscar el financiamiento necesario para poner en marcha el proyecto, que permitirá generar numerosas fuentes de trabajo directas e indirectas en toda el área del centro del territorio neuquino.

Una de las principales ventajas comparativas con las que cuenta la ciudad de Zapala a la hora de posicionarse con firmeza en este proyecto son las numerosas canteras que rodean la zona y que podrían convertirse en una rica fuente de abastecimiento de materia prima con un costo comparativamente reducido.

La iniciativa del radicar el polo cerámico surgió en el año 2008 y tuvo su primera etapa con la solicitud de financiamiento que presentó el intendente local Edgardo Sapag ante la Unidad de Preinversión del gobierno nacional. Mediante aquel trámite se consiguió el apoyo y finalmente el ministerio de Economía de la nación lo incluyó en el programa multisectorial de financiamiento, cuya característica saliente es el aporte económico que realiza el Banco Interamericano de Desarrollo.

El estudio demandará una inversión de 211.000 pesos, de los cuales 165.000 pesos serán aportados por el organismo nacional mientras que el resto lo afrontará el municipio zapalino.

Uno de los objetivos del proyecto apunta a generar producción de gran escala para abastecer tanto al mercado nacional como la demanda que pueda generarse a nivel internacional.

El proyecto apunta, entre otros aspectos, a crear cadenas de valor a través del recurso de la arcilla, que está disponible en suficiente cantidad y calidad en la región.

Los técnicos deberán analizar no sólo los niveles de disponibilidad de la materia prima que existen en la zona sino que además deberán especificar su ubicación geográfica y estimar la infraestructura necesaria para la explotación.