VIEDMA (AV).- El comienzo de 2010 sorprendió a los contribuyentes del impuesto Inmobiliario de esta capital y de General Roca, quienes vieron magnificadas sus boletas con un aumento del 60 por ciento.
La alícuota facturada trepó súbitamente al entrar en vigencia una actualización del 200 por ciento en la valuación fiscal de sus propiedades, y en consecuencia, en forma indirecta impactó de llenó sobre sus bolsillos.
La decisión tomada en la órbita del Ministerio de Hacienda rionegrino con directa intervención de las direcciones generales de Catastro y Rentas determinó nuevos promedios. Por caso, una vivienda construida sobre una superficie de 300 metros cuadrados tasada en el ejercicio 2009 en 13.700 pesos por incidencia del valor tierra y un anual de 262 pesos en ese momento -dividido en seis cuotas-, se alteró hacia arriba durante este mes de enero a 36.990 pesos y 429 pesos.
El ministro Pablo Verani admitió los incrementos como ya se venían dando, mientras que el titular de Catastro, Mario Grandoso, precisó que estas medidas se adoptaron en el marco de una serie de ajustes en los valores básicos.
El operativo comenzó en 2008 con casi todo el interior de la provincia, y el año pasado le correspondió a Bariloche y Cipo- lletti.
"Estaban muy rezagados los valores de Viedma y Roca respecto de otras localidades, pero para evitar un fuerte impacto, tratamos de que tenga una cierta relación con los valores reales de las propiedades porque no hubo incrementos en 20 años y el desfase hizo que se haga durante este año", comentó a "Río Negro".
Insistió en que los nuevos montos a pagar por los contribuyentes se acercan sólo a un 20 por ciento del valor real de una casa cuando "deberían incrementarse al 50 por ciento del valor real, aunque sabemos que no se puede poner en práctica" ante los altos costos impositivos que recaería sobre el espectro de contribuyentes.
Grandoso aclaró que "las propiedades más céntricas, por ejemplo en Viedma, tributan más si se encuentran ubicadas en la zona de mayor cotización inmobiliaria o en el centro, respecto de las viviendas construidas en los barrios ubicados en la periferia urbana".
Paralelamente, Rentas emitió el 5 de enero pasado la resolución Nº 1 en la que fijó los nuevos valores calculados por Catastro usando parámetros que tienen en cuenta los servicios públicos y según el sector donde se ubica del inmueble dentro de la ciudad. Se divide al gravamen en seis cuotas durante este año cuando se trata de inmuebles urbanos, suburbanos, subrurales y subinmuebles.
El impuesto total se determinó tomando como base imponible las valuaciones catastrales resultantes de la aplicación de los Valores Unitarios Básicos multiplicándose por un coeficiente que oscila entre el 0,7 por ciento y el 0,9 por ciento.
El primer porcentaje se puso en vigencia para atender la situación del sector turístico, específicamente la hotelería; ya que cuando se anunció el ajuste en Bariloche, los empresarios formularon sus quejas al gobierno provincial que disminuyó la aplicación.
Con las primeras averiguaciones que algunos contribuyentes formularon a las oficinas de Rentas de Viedma y Roca por el último aumento, se les explicó que existen una serie de beneficios para cancelar el impuesto anual dentro del régimen general que permite al organismo conceder facilidades de pago.
La resolución pertinente determina que por el pago de una cuota de la totalidad de una deuda se remitirá el 50 por ciento de los intereses resarcitorios y el 50 por ciento de las multas y demás sanciones que se encuentren firmes o en proceso sumarial.