| Rosa Altman, vecina de Libertad y Callao, Barrio Norte, pagó 350 dólares para darle un beso a Julio Iglesias minutos antes del recital que el cantante brindó en el Hotel Conrad, en Punta del Este. "El ticket me lo regaló mi marido. A pesar de que ya estoy grande, me siento como una adolescente. Lo amo", se entusiasmó Rosa. En una estrategia de marketing, la empresa Fénix Entertainment Group sacó a la venta un limitado número de entradas para conocer personalmente, aunque sea por unos segundos, a Julio Iglesias. | |