Domingo 17 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 32 > Sociedad
La cerveza artesanal es uno de los atractivos de Colonia Suiza

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Colonia Suiza, emplazada al oeste de esta ciudad, multiplica su oferta turísticas. A los tradicionales camping, las excursiones a la montaña y los curantos sumó la oferta de cerveza artesanal. Hace varios años abrieron tres plantas y este año se sumó Berlina. Como es tradicional, los miércoles y fines de semana se sirve curanto, la típica comida cocinada debajo de la tierra y también hay una gran feria artesanal.

Durante el verano Colonia Suiza es visitada por miles de personas, en su mayoría por el día, ya que no dispone de muchos alojamientos. Si hay varios camping, donde se alojan los que luego visitan el refugio López y las lagunas Jakob y Negra.

Hace dos años que Colonia Suiza organiza una gran fiesta de la cerveza artesanal que convoca a productores de Argentina y Chile. Este verano abrió sus puertas el nuevo local de Berlina, una marca creada en enero del 2005, que tiene un amplio brew pub con elaboración a la vista. Se ubica en el corazón de Colonia Suiza, a unos 400 metros de la feria artesanal.

Bruno Ferrari, quien estudió gastronomía en Europa y se especializó en la elaboración de cerveza en Alemania, creó Berlina junto a sus hermanos Guido y Franco, con una fábrica a la vista y un restaurante en Bahía Serena.

Elabora la cerveza según la ley dictada por Guillermo IV de Baviera, que solo permite hacerla con agua, malta, lúpulo y levadura. Fabrican 10 variedades tiradas, que se ofrecen en el pub y tres que se envasan. La demanda superó rápidamente la oferta y por ello, hace dos años, comenzaron a construir una nueva planta, en Colonia Suiza.

Otra planta importante de Colonia Suiza es Diuka, que embotella 6.000 litros mensuales, todos los cuales se envasan y comercializan al por mayor. En la feria se puede probar cerveza Valais, que es ideal para acompañar los curantos. También las cervezas Gilbert (3.000 litros mensuales) y El Trébol (4.000 litros), ambas en la ruta del Circuito Chico, forman parte de la oferta cervecera del oeste de la ciudad.

Bruno Ferrari explicó que la nueva microcervecería se maneja con los mismos principios que llevaron a crear Berlina. Recordó que en la Av. Bustillo no podían producir más de 8.000 litros por mes, lo cual limitaba la venta mayorista.

Tuvieron una fuerte demanda desde Buenos Aires y por ello decidieron instalar una nueva fabrica, que puede elaborar hasta 45.000 litros por mes. Es la mayor de la Patagonia.

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