LAS GRUTAS (ASA).- Ocurre cada temporada, y forma parte de una de las particularidades que fascinan a los que llegan por primera vez al destino, e incluso a aquellos que lo eligen verano a verano para disfrutar de sus vacaciones.
El sistema de mareas que caracteriza al Golfo San Matías convierte a la vasta extensión de playas en un paisaje movedizo que dos veces al día descubre ante la mirada de los visitantes la particular geografía que el mar esconde bajo la calidez de sus aguas cuándo la pleamar se registra.
Entonces, más allá de la arena, la restinga, esa superficie rocosa por la que el agua se escabulle, muestra la diversidad de sus particulares habitantes, y es posible contemplar durante largo tiempo las distintas variedades de caracoles que aparecen dispersos en uno u otro sector de la costa, las algas que con sus tonalidades diversas conforman diseños caprichosos sobre el terreno y la presencia de cangrejos o movedizos ´pulpitos´ que se agazapan entre las piedras al ser descubiertos.
Con cuidado, para evitar resbalones y peligrosas caídas, recorrer ese particular paisaje que usualmente queda oculto ante los ojos de los bañistas sigue siendo una de las opciones más recomendables que alberga la villa.
Esos paseos son habituales en los momentos en qué, a medida que se aguarda que el mar vaya subiendo, la franja costera parece infinita y se tiene el particular privilegio de transitar por ella descubriendo la trastienda de esa postal fascinante que con marea alta presenta la playa.
Un lugar que fascina
Esta amplitud de mareas es la que permite además que las aguas del Golfo sean tan cálidas, convirtiéndose en una de las características que fascinan a los que por primera vez llegan a una playa como esta qué, al estar ubicada en la Patagonia, imaginan pese a los comentarios poseedora de temperaturas poco agradables para gozar de chapuzones y zambullidas.
Con un clima tan cálido como el que se prevé tanto para hoy como para los próximos días, los que ya no se sorprenden con la tibieza del mar podrán disfrutar junto con aquellos que siguen descubriendo las particularidades de esta villa momentos ideales para pasar ´remojándose´ durante tardes enteras en el agua.
Además, la variada oferta de actividades recreativas que pueden desarrollarse al aire libre permitirá que nadie abandone ni por un minuto la cercanía del mar grutense.
Los más chicos, por caso, podrán disfrutar de los talleres de dibujo y expresión corporal que se dictan en las globas que los coordinadores del programa "verano cultural" instalaron en la tercera bajada , mientras que los más grandes podrán apostar al relax o sumarse a las competencias deportivas que se realizan en el sector de la quinta.