POSADAS (Télam).- Dos personas murieron, cinco desaparecieron y cuatro fueron hospitalizadas, una de ellas grave, luego que una barcaza sojera succionara en el río Paraná a varios nadadores que participaban de una competencia entre la ciudad paraguaya de Encarnación y Posadas, informaron fuentes de la Prefectura Naval (PNA).
Voceros de la fuerza informaron que a poco de comenzar esa tradicional competencia de cruce a nado del río entre ambos países, la barcaza de bandera paraguaya, que estaba anclada en la zona, succionó a varios nadadores y cinco de ellos no fueron encontrados.
Entre los fallecidos se encuentra Luis Saide, un profesor de natación de 56 años, de la ciudad santafesina de Reconquista, mientras en el hospital Ramón Madariaga, de Posadas, permanecían internadas cuatro personas, una de ellas en grave estado.
La competencia que se realiza en aguas abiertas estuvo en dudas esta mañana, debido a las malas condiciones climáticas, pero pasadas las 10 se concretó, con 65 competidores, desde el puerto de Pacú Cuá, en Encarnación, rumbo al club Instituto del Seguro, en Posadas.
Fuentes locales señalaron que un cambio de viento pudo haber desviado a los nadadores, que luego fueron succionados por el motor de la barcaza, que se investiga si se encontraba en un lugar autorizado.
Siguen buscando nadadores
Lanchas patrulleras de la Prefectura Naval Argentina y de la marina paraguaya rescataron con vida a varios nadadores y esta tarde rastrillaban el río en busca de los competidores desaparecidos, en tanto lograron retirar de las aguas cinco piraguas totalmente destrozadas.
En su versión digital, el diario El Territorio menciona que la desgracia se produjo en el marco del tradicional Cruce del río Paraná, que disputaba su 80ª edición, perteneciente a la segunda fecha del Campeonato Misionense de Aguas Abiertas, que tuvo como punto de salida el puerto de Pacú Cuá, en Encarnación.
Informa también que cuando a apenas se llevaban desarrollados 15 minutos de la competencia, -que lideraba el posadeño Facundo Briñóccoli, escoltado por Lucas Londero y la asuncena Tania Saposnic- debido al fuerte viento y al río muy revuelto, un grupo de entre ocho y diez nadadores y piragüeros fue arrastrado por el agua, cambiando el circuito de la prueba, por lo que fueron "succionados" por barcazas de carga que estaban apostadas en esa zona.