Marcos Patronelli no pudo contener las lágrimas y la emoción luego de ganar, en cuatriciclos, el Rally Dakar Argentina-Chile 2010 y apenas terminó sostuvo que lo que consiguió hoy fue algo soñado.

Apenas cruzó la meta y llegó, ya sabiéndose ganador del Dakar, Marcos Patronelli fue abrazar a su hermano Alejandro, sin poder contener las lágrimas.

"Haber ganado el Dakar es algo muy soñado, no es fácil hacer 9 mil kilómetros en un cuatri", fue lo primero que Marcos le dijo a Télam, en exclusiva.

El esfuerzo de la carrera más larga y difícil del mundo tuvo un final feliz para la familia Patronelli, porque Marcos terminó primero y Alejandro segundo, en un hecho que pocas veces se dio en la historia del deporte en general.

"Me pone muy feliz haber llegado con mi hermano, es otro hecho más para estar orgulloso", comentó Marcos, quien durante un largo rato prácticamente no pudo hablar de la emoción.

Los Patronelli, Marcos y Alejandro, se propusieron antes de comenzar el Dakar, finalizarlo. Probablemente nunca soñaron hacer el 1-2 de la competencia más difícil y dura del mundo.

"Como te dije antes es un orgullo compartir el podio con mi hermano. Luchamos mucho para llegara hasta, hicimos un gran esfuerzo y por suerte pudimos concretar el sueño que teníamos", le dijo Marcos a Télam.

La carrera fue dura y complicada, con momentos tensos, como cuando amenazó con retirarse por una injusta sanción de los organizadores del Dakar, algo que finalmente no sucedió.

"Todo me salió muy redondo y valió la pena seguir adelante porque lo de Antofagasta fue un momento de calentura", explicó el piloto oriundo de Las Flores.

La familia es algo clave en los Patronelli, porque desde Marcos, pasando por Alejandro, la hermana que les maneja la prensa, todos tienen que ver con este presente deportivo y el logro obtenido en el Dakar.

"El apoyo de la familia es fundamental, todos están con nosotros, desde mi abuela, hasta mis tíos, todos son parte de esto", comentó Marcos.

La emoción de Marcos fue la misma que la de Alejandro, quien tampoco pudo contener las lágrimas y se abrazó con cuanta persona se cruzó.

Alejandro agradeció a la gente por el apoyo y remarcó, como lo había expresado Marcos, que la idea era llegar juntos a este final del rally Dakar Argentina-Chile 2010.

"Desde el principio la meta era llegar y juntos y se dio. Por eso la vida te premia con momentos como estos", cerró Alejandro, en un día inolvidable para la familia Patronelli.

Télam