Luego de una semana muy agitada por el tema de las reservas del Banco Central y la situación de su titular, Martín Redrado, la tranquilidad imperaba ayer en la mayoría de los despachos de la Casa de Gobierno.

La ausencia de la presidenta Cristina Fernández, que poco antes de las 15:30 viajó a la provincia de Santa Cruz para pasar el fin de semana, incentivó la ausencia de funcionarios en la mayoría de las oficinas.

Sin embargo, la inesperada llegada de la jefa del Estado a su despacho poco después de las 9, provocó un verdadero revuelo en el edificio porque no es su costumbre concurrir a la sede del Ejecutivo a esa hora.

Aunque se especuló sobre la posibilidad de medidas para destrabar la controversia desatada por el uso de reservas para pagar deuda, y que involucra a los tres poderes del Estado, cualquier novedad al respecto quedó postergada hasta el lunes próximo cuando la primer mandataria retorne a Buenos Aires.

Fernández de Kirchner estuvo poco menos de dos horas en su despacho de la Rosada reunida con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y con el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. En algún momento de esa reunión habría participado el ministro de Economía, Amado Boudou.

La agenda presidencial incluye para la próxima semana la recepción al Emir de Qatar, un viaje a Bariloche y una visita a la Biblioteca Nacional. (DyN)