NEUQUÉN (AN).- La demora de dos presuntos delincuentes derivó en un incidente con la policía en el barrio Villa María, donde un grupo de jóvenes agredió a los efectivos de la comisaría segunda. Los uniformados abandonaron el lugar en medio de supuestas detonaciones de armas de fuego. Fue alrededor de las 3 de la madrugada de ayer sobre calle San Luis al 1.200 de dicha barriada.

Todo comenzó cuando un vecino llamó al comando radioeléctrico para poner en alerta a la policía sobre unos jóvenes que estaban "en actitud sospechosa" merodeando los vehículos que estaban estacionados en la cuadra.

De inmediato un móvil de la comisaría segunda acudió hasta el lugar con la sirena apagada para no alertar a los posibles ladrones. Fue así que cuando apareció la patrulla en la cuadra sorprendió en plena acción a dos jóvenes de 18 y 25 años, quienes fueron demorados por los oficiales.

Cuando los efectivos realizaban la identificación de los sospechosos apareció repentinamente un nutrido grupo de jóvenes que comenzó a insultarlos para que desistieran en su intento de demorar a los amigos y los dejaran en libertad. A pesar de las agresiones verbales los uniformados siguieron adelante con el procedimiento de rutina y cuando se disponían a trasladarlos a la unidad en el móvil 448, los jóvenes comenzaron a arrojar piedras contra el patrullero.

"Como tenemos órdenes de que una vez de concretada la demora debemos evitar incidentes con los manifestantes, el móvil se retiró del lugar y los efectivos escucharon la detonación cuando se iban", confió una fuente policial.

Si bien no hubo ningún lesionado, al llegar a la comisaría segunda, ubicada sobre calle Olascoaga, a metros de la multitrocha, los efectivos observaron en la zona lateral del móvil un orificio similar al que produce un proyectil de arma de fuego, pero no lo pudieron determinar con certeza.

En cuanto a los demorados, se siguió con los trámites de rutina y a las pocas horas recuperaron la libertad.