EL BOLSÓN (Especial).- Jóvenes estudiantes de distintas provincias del país se reunieron en El Bolsón, compartieron por novena vez casi quince días de trabajo solidario y se llevan proyectos para un nuevo viaje el verano próximo.
Setenta y cinco chicos reunidos por la Asociación de Universitarios para el Desarrollo, entidad sin fines de lucro con sede en Buenos Aires llegaron, a la localidad el 3 de enero a cumplir con lo proyectado durante el año. Es el noveno viaje que realizan al lugar, elegido por sus necesidades y por el atractivo natural, según contó a "Río Negro" uno de los coordinadores del grupo.
Con la premisa de promover el desarrollo humano integral desde la asociación, jóvenes estudiantes de distintas universidades del país, en conjunto con profesores y profesionales y con el objetivo de formar a los jóvenes en actividades complementarias a las académicas, inculcar valores y estimular la responsabilidad social, se concretaron distintas tareas en diferentes ámbitos y lugares de la localidad cordillerana. Así es como se logró mejorar el aspecto y la seguridad del Centro de Capacitación Técnica Nº 7, realizando trabajos de reparación y pintura de las paredes, la instalación eléctrica y señalizaciones de seguridad que el establecimiento necesitaba.
Alojados, como ya es costumbre, en la Escuela Hogar 268, los chicos aprovechan al máximo el día para alcanzar las tareas programadas, así como también disfrutar del entorno , quizás nunca visto antes, compartiendo alguna actividad típica como por ejemplo, una subida al Cerro Piltriquitrón, inolvidable para muchos.
En cuanto a la organización se trata, el grupo llega acompañado de ocho coordinadores que cumplen con su tarea más dura durante los primeros días para que todo comience a marchar y luego se dedican a observar y comunicarse con distintos referentes del lugar para proyectar las tareas para al próximo año de acuerdo a las necesidades. Así es como lograron una donación de un importante supermercado de la Patagonia para proveer comida al comedor del jardín de infantes y maternal del barrio San José durante un año, entre otras cosas.
"Es la quinta vez que vengo a El Bolsón", cuenta Agustín Vasallo de 25 años, estudiante de Ingeniería Industrial de la UTN quien, con su cuerpo lleno de pintura y con mucha alegría nos contó que aunque "cada vez que vengo me enfermo", eso no le impide disfrutar y cumplir con sus tareas, aplicar sus conocimientos y ver al año próximo como los chicos del lugar utilizan los espacios que el mismo, colaboró en construir.
Siguiendo con los trabajos realizados este verano, se enumera la construcción de un piso de 60 metros cuadrados en el salón de usos múltiples del Centro Comunitario del barrio San José, también pintura, revoque del edificio y un patio con juegos infantiles para chicos del jardín de Infantes.
En la escuela anfitriona, la 268, también realizaron tareas de refacción y se animaron a protagonizar a Melchor, Gaspar y Baltasar el día de Reyes y repartieron golosinas y juguetes en un barrio y organizaron y compartieron juegos con los niños.
Con ayuda de algunas empresas nacionales, otras locales, de la gente del proyecto y los propios estudiantes, es posible llevar a cabo hace nueve años este intercambio solidario que involucra a muchos niños y jóvenes necesitados. Cada estudiante además del aporte monetario para los gastos del viaje y su bolso personal, trae un bolso extra con ropa que luego entregan a los chicos.
Los jóvenes, todos agradecidos con la hospitalidad de la gente de El Bolsón, partieron anteayer a su lugar de origen con ganas de volver y junto con el agradecimiento general hicieron uno en particular a Eva y su hija María, quienes cocinaron para ellos durante su estadía.
