En la noche salteña, Racing aprovechó las ventajas que River le dio durante el primer tiempo y lo derrotó 2-1.
El juego arrancó desordenado e impreciso. En ese contexto, fue Racing quien se mostró más interesado en dominar las acciones, a través de Juan Carlos Falcón, anoche como volante central junto con Bruno Zuculini.
Desde allí se inclinó hacia la derecha y buscó asociarse con Sebastián Grazzini y Claudio Bieler. Mientras tanto River miraba.
A los nueve minutos, una aparición de Gabriel Mercado en posición de extremo derecho -de eso jugó anoche hasta le lesión de Cahais, que lo retrasó a la zaga- terminó con la pelota dentro del arco de River.
Mercado, desde un ángulo cerrado, buscó el centro y encontró el gol, con la complicidad de Nicolás Navarro, que buscó la pelota en lo alto, sin demasiada convicción.
Con la ventaja a favor, Racing se retrasó y River pasó a dominar las acciones y al igual que su rival, se sintió más cómodo por derecha. Allí, Diego Barrado sobresalió por su movilidad y profundidad. Por eso no fue casualidad que haya sido él el autor del gol del empate, a los 18 minutos.
Sin embargo la liviandad de un River demasiado juvenil no resistió los embates de la Academia. A los 31, Pereyra le regaló la pelota a Falcón y este no dudó, le dio de derecha desde afuera del área y clavó el 2-1.
El segundo tiempo fue malo. Ambos equipos sintieron el rigor de la pretemporada, por eso el cansancio y las imprecisiones se llevaron el partido por delante. Los ingresos del paraguayo Rodrigo Rojas y Ariel Ortega generaron un entusiasmo que pronto se diluyó.