Los clubes buscan reforzarse, pero (casi) nadie tiene plata. Y los que reciben las ofertas, no quieren regalar nada. ¿Entonces? Asociarse parece ser la solución: qué tengo yo que puede interesarte a vos para que vos me des lo que a mi me interesa. O algo así...
En eso parece andar Boca, Rosario Central e Independiente. A cada uno le interesa un jugador del otro y cada uno tiene algo que al otro le puede interesar. Veamos.
Desde hace mese Boca hace lo imposible para sumar al volante central de Rosario, Jesús Méndez. Pero su oferta no conforma al Canaya. Independiente quiere a Leandro Gracián, pero Boca no le satisface lo que el Rojo le ofrece.
Boca, en su intento por contratar a Méndez, podría concretar un negocio a tres puntas con Rosario Central e Independiente que incluiría a Leandro Gracián e Hilario Navarro. El club de la ribera cedería al de Avellaneda a Gracián y recibiría al arquero, quien de inmediato pasaría a Central para permitir el ingreso de Méndez a las filas xeneizes.
Las conversaciones avanzaron en las últimas horas y se trata de una operación poco usual, por lo que su concreción no parece fácil, pero dejaría conformes a todas las partes.
Desde hace ya varias semanas Boca gestiona a Méndez, pero el pase parecía estancado ya que los rosarinos pretendían a Roberto Abbondanzieri o bien Lucas Viatri, de los que Alfio Basile no está dispuesto a desprenderse.
Independiente había iniciado tratativas, a pedido de su director técnico, Américo Gallego, para conseguir a Gracián, actualmente a préstamo en Aris Salónica y aunque Boca en principio no quería cederlo a otro club grande, ahora podría hacerlo.
Por su parte, los rosarinos están necesitados de un arquero, dada la lesión de Jorge Broun y Navarro, actualmente postergado en el plantel rojo, podría cubrir ese hueco. Las negociaciones recién comienzan, las próximas horas dirán si esta ingeniería en tiempos de escasez es viable.