BOGOTÁ.- Un juez colombiano condenó a 24 años de cárcel a siete militares que admitieron haber asesinado a cinco personas que fueron desaparecidas y presentadas como rebeldes muertos en combate, reseñó ayer la Fiscalía.
Los hechos ocurrieron el 2 de abril de 2006 en una zona rural de la localidad de San Juan del César (norte), donde fueron muertos cinco jóvenes en supuesto combate con miembros del Ejército. "Un juez (...) condenó a 24 años de prisión a siete militares del Batallón Nariño de la ciudad de Barranquilla, a quienes la Fiscalía demostró su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada y falsedad ideológica en documento público", precisó un reporte del ente acusador.
Según el informe, las cinco personas desaparecieron el 28 de marzo del citado año en los alrededores del Cementerio Universal de Barranquilla, donde les ofrecieron un trabajo en fincas algodoneras de la ciudad de Valledupar (norte).
Por su lado, el comandante de las Fuerzas Militares, el general Freddy Padilla de León, lamentó la liberación de 31 militares que fueron dejados en libertad por vencimiento de términos tras ser sindicados de haber presentado civiles como irregulares muertos. Dicha decisión de los jueces fue lamentada por el gobierno y por los familiares de las víctimas, que aseguraron que acudirán a la Corte Penal Internacional para llevar el proceso de sus parientes, quienes fueron presuntamente asesinados por los militares en 2008.
Varios militares fueron vinculados al proceso, tras conocer el avance en las investigaciones que se realizaban por la desaparición de 11 jóvenes en la localidad de Soacha, cerca de Bogotá. Posteriormente, se comprobó que los muchachos fueron asesinados y vestidos como insurgentes, dando origen al escándalo de las ejecuciones extrajudiciales denominadas por gran parte de la opinión pública como "falsos positivos". (DPA)