| ||
"Chihuido nace para proteger a los valletanos" | ||
Elías Sapag dijo que generar energía no es la prioridad | ||
ZAPALA (AZ).- "Este emprendimiento nace por la necesidad de proteger la vida de los valletanos". El titular de la Unidad Ejecutora Chihuido I y II, Elías Sapag, definió ayer los alcances del megaemprendimiento que modificará la raíz productiva del centro y norte neuquino. "Esta obra no se hace por una prioridad eléctrica sino para garantizar la seguridad de vidas y bienes en una visión grande de país y un proyecto positivo que debemos aprovechar como comunidad", aseguró Sapag en el mensaje que emitió ayer ante vecinos y autoridades locales en el cine teatro municipal. El funcionario provincial destacó que "700.000 personas no pueden vivir con el Cristo en la boca cada vez que crece el río Neuquén". En este sentido, recordó que tanto en 2006 como en 2008 se vivieron situaciones de zozobra como consecuencia del desborde del curso de agua que puso a prueba la resistencia las presas zonales. "En aquella oportunidad tuvimos que hacer maniobras para no inundar Añelo y El Chañar" recordó, al tiempo que afirmó que "si se rompe Cerros Colorados no queda nada hasta Viedma". "No pretendemos llevar dramatismo a la sociedad pero tampoco podemos ser ciegos. Como debíamos hacer algo, fue que en conjunto con Nación encaramos este proyecto" agregó. Y en otro tramo, destacó que si bien Chihuido producirá unos 630 megas, algo así como la mitad del Chocón, "su objetivo principal no será ese". "Estamos frente al nacimiento de un pequeño Hidronor" indicó mientras esbozaba las obras que serán necesarias ejecutar en toda el área de influencia y en la comunidades que deberán ser relocalizadas. La inversión estimada para la ejecución de esta obra estará en el orden de los 1.600 millones de dólares y la financiación será mixta, es decir que habrá aportes de privados y del estado nacional. La construcción demandará entre cuatro años y medio y cinco y la primera turbina podrá entrar en operaciones en enero de 2016. Se calcula que requerirá unos 1.500 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos. A su turno, el intendente Edgardo Sapag dijo que "este es un proyecto insignia que potenciará los servicios con los que cuenta Zapala como el comercio y las empresas constructoras". Luego remarcó que "seguramente servirá además para que a corto plazo tengamos en marcha nuestro aeropuerto con la infraestructura necesaria para que pueda operar, esto sumado a la zona primaria aduanera, el parque industrial y nuestras instalaciones educativas". | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||