BELFAST, Gran Bretaña.- El jefe del gobierno regional de Irlanda del Norte, Peter Robinson, renunció temporalmente ayer al cargo para limpiar su nombre de la "acusación malintencionada" proferida en su contra en el escándalo provocado por una relación extramarital de su esposa.
"Como padre y como marido, debo dedicar tiempo a ocuparme de los asuntos familiares", explicó Robinson en una declaración televisada poco después de que el presidente de la asamblea regional, William Hay, anunciara su retirada por seis semanas.
"Continúo sosteniendo que he actuado de forma ética y es particularmente doloroso en este momento de gran trauma personal que tenga que defenderme de una acusación infundada y malintencionada", agregó con la voz entrecortada por la emoción.
Peter Robinson estaba sometido desde hace días a fuertes presiones para que dimitiera después de que su esposa Iris, de 60 años, fuera acusada la semana pasada de malversaciones en beneficio de un joven de 19 años con el que mantuvo una relación extramarital.
Según la BBC, esta diputada de la asamblea regional de Irlanda del Norte y de la Cámara de los Comunes británica, convenció a dos ricos promotores para que invirtieran una importante cantidad de dinero --50.000 libras (80.000 dólares, 55.000 euros)-- para ayudar a su amante Kirk McCambley, hoy de 21 años, a montar un café en 2008.
Las acusaciones añadieron una dimensión política a este asunto familiar.
Aunque reconoció que su mujer le confesó la relación a principios de 2009, Peter Robinson dijo ignorar los compromisos financieros que adquirió en favor del joven. Para tratar de demostrarlo, el jefe del gobierno regional ordenó el viernes una investigación judicial sobre su propia conducta en este caso.
"Peter Robinson va a limpiar su nombre y no tengo ninguna duda sobre este asunto", declaró la ministra de Empresa del gobierno regional, Arlene Foster, que lo reemplazó de inmediato en forma interina tras el sorpresivo anuncio.
"El hecho de que yo esté aquí es sólo por cierto periodo de tiempo", agregó ante los asamblearios que esperaban una declaración de Robinson.
Poco antes, los miembros del partido protestante DUP (siglas en inglés de Partido Unionista Democrático), habían renovado la confianza a su líder.
Como su marido, Iris Robinson, conocida por su puritanismo y su extremismo religioso, también debería dimitir esta semana de sus cargos en las asambleas local y nacional, según el DUP.
La señora Robinson, que ya trató de suicidarse en marzo de 2009, se encuentra actualmente bajo tratamiento psiquiátrico en Belfast. Su ex amante, en cambio, se ha convertido en una estrella de internet y un ícono de la comunidad homosexual, que busca vengarse a través de él de las declaraciones homófobas con la que les prodigaba la diputada.
El escándalo ha coincidido también con un momento de tensión en Irlanda del Norte, donde los protestantes del DUP y los católicos separatistas del Sinn Fein, comparten el poder en un gobierno biconfesional creado en mayo de 2007, como preveían los históricos acuerdos de paz de 1998.
La aplicación de estos acuerdos sigue bloqueada sin embargo por la falta de consenso entre unionistas y católicos sobre la transferencia de los poderes de policía y justicia por parte de Londres, cuando se multiplican los actos de violencia de grupúsculos disidentes republicanos opuestos al proceso de paz.
"El hecho brutal es que nos encaminábamos hacia una peligrosa crisis política en Irlanda del norte antes de las revelaciones sobre Robinson", declaró un experto en política norirlandesa, Paul Bew, al diario The Times. (AFP)