NEUQUÉN (AN).- Las vacaciones de verano son para muchas familias la época del año más esperada, pero para los dueños de mascotas representan muchas veces un dolor de cabeza ante la imposibilidad de llevar con ellos a su animal querido. Para alivianar este problema las guarderías caninas han llegado para quedarse ya que desde antes de Navidad las "reservas" de este tipo de hospedaje están al tope.
En la ciudad de Neuquén funcionan más de media docena de guarderías caninas vinculadas a criaderos y veterinarias, pero a lo largo de este año, y de la mano de la crisis económica, varias familias se han sumado a este negocio y desde sus propias casas cuidan las mascotas de otras personas.
En promedio hospedar un perro en uno de estos centros cuesta entre 25 y 30 pesos, y en todos los casos se requiere que el can visitante tenga al día sus vacunas y desparasitaciones y la mayoría no aceptan gatos.
Así como los perros, en la gama de guarderías hay para todos los gustos. Desde las que colocan a los animales en caniles individuales, las que cuentan con habitaciones con separaciones especiales, las ubicadas en zona de chacras con amplios espacios, y las que desde una casa de familia permiten incluso que el perro duerma en su sillón del comedor.
"Hace treinta años que trabajamos criando perros y hace tiempo que tenemos el servicio de guardería todo el año", aseguró Gerardo Bandaccari, el propietario de un criadero. "Nosotros estamos en una zona de chacras y por eso tenemos mucha demanda para las fiestas, porque hay gente que nos trae sus mascotas para que no se asusten con los petardos", explicó Bandaccari.
Mientras en todas las guarderías los veraneantes deberán aportar adicionalmente el alimento que el perro necesitará, en algunas como la que regentea Marcelo Besteiro, se pide a los dueños que también lleven los juguetes o mantas que el perro pueda necesitar para sentirse más cómodo.
"Esto es como un hotel para perros, tenemos reservas que funcionan por quincenas igual que las que en la playa hacen los dueños", indicó Besteiro y advirtió que "además hay servicios adicionales como baños gratuitos para quienes se hospeden más de una semana".
Si bien la "temporada alta" de las guarderías caninas son las vacaciones de verano, Bandaccari advirtió que "hay pedidos todo el año, por viajes imprevistos, por vacaciones de invierno, e incluso por mudanzas".
Y comentó que "una vez tuvimos un perro por cuatro meses porque los dueños se habían tenido que mudar y les costó conseguir casa con patio".
En líneas generales contratar este servicio para unas vacaciones de diez días sale cerca de 300 pesos, un costo al que muchas familias acceden, ya que como señalan los propietarios de los centros "son familias que están acostumbradas a invertir dinero en sus perros y de hecho la mayoría llama durante sus vacaciones para ver como están".