El coordinador del Sistema Cuarentenario Patagónico, Daniel Villalba, dijo que el nivel de presión de mosca de los frutos en los puestos de control de la barrera sanitaria "se mantiene constante" en los últimos meses.
El profesional explicó a la agencia ADN que los muestreos realizados por el Programa de Control y Erradicación de la plaga (Procem Patagonia) sobre fruta decomisada en barrera "manifiestan una importante presencia de larvas vivas".
En este sentido, Villalba ejemplificó con dos decomisos realizados a mediados de noviembre en vehículos particulares: "Se trata de tres kilos y medio de pomelos, con destino en Neuquén, en los cuales se detectaron 14 larvas vivas, y de medio kilo de mandarinas, con similar destino, en las que se hallaron 5 larvas vivas".
Cabe recordar que la Región Protegida Patagónica es un Área Libre de la plaga con reconocimiento internacional, por lo que el eventual ingreso de la mosca traería aparejados serios inconvenientes para la comercialización de frutas y obligaría a la implementación de planes de emergencia como el ejecutado entre abril y noviembre del año pasado en Roca.
Villalba insistió en la necesidad de que el público -tanto los turistas como los habitantes de la Región- "comprendan la importancia de no traer fruta del norte de la barrera y de lo riesgoso que es intentar vulnerar los controles ocultando estos productos". "Una sola fruta infestada podría ocasionar que los productores vean comprometida la exportación a países con restricciones o sufran importantes trastornos para sacar su producción, con todas las pérdidas que ello implica, y además, la implementación de un plan de emergencia, que también implica dinero", concluyó.
Más allá de la fruta, cuando la gente llega a la barrera también se encuentra conque son muchos más los productos que no pueden ingresar a la zona protegida. El grueso de los turistas sostiene que no se informa bien lo que puede y lo que no puede ingresar.