BUENOS AIRES (ABA).- La oposición volvió a hacer sentir que la relación de fuerzas en el Congreso Nacional ha cambiado y que desde el resultado del 28 de junio pasado el gobierno ya no es el dueño de la pelota.
De todos modos, en la reunión de la que participaron los jefes de bloque de la cámara alta (a excepción del representante del oficialismo Miguel Pichetto) realizada en el despacho del titular del Senado, Julio Cobos, los convocados actuaron con "cabeza fría" a diferencia del encuentro que en el propio despacho de Cobos se desarrolló el viernes pasado, y hasta se dejó abierta una hendija para un acuerdo con el kirchnerismo.
Para aventar los rumores de "conspiración" los senadores reunidos ayer resaltaron el concepto de "institucionalidad" y como uno de los puntos suscritos de un comunicado (el tercero) nombraron a tres "negociadores" para convocar a Pichetto en el menor tiempo posible, advirtiendo que es imperiosa la reunión de la comisión que trata los decretos de necesidad y urgencia, caso contrario se convocará al Congreso a sesionar en pleno, algo que definieron como "legitimo y legal".
"Es el gobierno el que convierte los problemas en dramas, cuando para disponer de los fondos para pagar deuda se podría esperar hasta agosto, pero no se puede avasallar al Banco Central, una institución independiente en casi todos los países del mundo", afirmó Hilda González de Duhalde antes de ingresar, mientras en consonancia la senadora María Estenssoro expresó: "Ya no hay angustia como estos cinco años en que el gobierno hizo lo que quiso, hay un Congreso equilibrado y una Justicia que actúa con más independencia". Pero puertas adentro las aguas eran menos calmas.
La misma Estenssoro reconoció que si llega el momento en que el Congreso tenga que tratar los DNU (especialmente el que habilita a disponer de más de 6.500 millones de dólares del Banco Central), al oficialismo le alcanza con tener la mayoría en una de las Cámaras para que se habiliten.
Ese punto mereció una conversación aparte con Gerardo Morales y el propio Cobos. ¿Cómo exponerse a una derrota después de jugar tan fuerte?
Por ello resultó destacada la presencia en la víspera de Carlos Verna, ya que los dos senadores de La Pampa -Verna y una legisladora que lo acompaña- serían quienes desempatarían si se descuenta que el neuquino Horacio Lores levantará la mano junto al kirchnerismo. "Verna no adelantó nada aunque habló de cómo se repartirían las comisiones", contó jocoso un infidente. Pero su asistencia fue un dato.
Teniendo en cuenta ese escenario es que no se mencionó la estabilidad de Martín Redrado en el Banco Central como un denominador común. Como adelantó "Río Negro" el sábado pasado, la preocupación de la oposición es que los K no manejen la caja y no la suerte de Redrado.
Por ello echó a correr la versión de que Redrado (quien convalidaría esa situación si se retiraran las denuncias en su contra) podría dar un paso al costado a cambio de que el gobierno vuelva atrás con el Fondo del Bicentenario, liberando las partidas para el pago de la deuda mediante letras lanzadas de manera periódica al mercado. Así se evitaría también el accionar de los fondos "buitres".
Es el plan B que se puede tornar en A si la cuerda se sigue tensando para salvar la "gobernabilidad" (hasta ese término se uso anoche). Por las dudas la oposición sigue juntando porotos por si tiene que dar la "batalla final".