El juez de la Corte de Nueva York, Thomas Griesa, convocó el pasado viernes una "reunión de partes" para pedir información sobre la utilización de reservas del Banco Central para garantizar el pago de la deuda pública del país para el 2010.
La movida de Griesa, aseguró ayer en su página web el diario "Clarín", precede a una resolución que el juez podrá tomar entre este semana y los próximos dos meses, y es un indicio de que la causa contra la Argentina se está moviendo a partir del conflicto por el traspaso de las reservas al Tesoro, en el marco de la iniciativa del Fondo del Bicentenario.
"El llamado paralizó a los funcionarios leales a Kirchner, que por entonces intentaban acreditar los 6.569 millones de dólares de las reservas en la cuenta del Tesoro, y que finalmente no pudieron hacerlo porque llegó la medida cautelar de la jueza (María José) Sarmiento suspendiendo todo", contó a "Clarín" una muy alta fuente del Central.
La convocatoria a la reunión de partes se sumó a la preocupación de abogados del Estado y de las áreas legales del Central por los riesgos que implica avanzar según los términos del decreto 2010/09, que creó el Fondo del Bicentenario.
El miércoles, otro estudio que defiende los intereses del Estado, Cleary Gottlieb, remitió una evaluación -realizada por pedido oficial- que concluyó que "el decreto y su implementación pueden abrir la puerta para que los acreedores intenten nuevos embargos y bloqueos en las cuentas del BCRA".
Es un dato no menor, ya que hasta ahora -luego de ocho años de luchar en los tribunales de Manhattan-, la defensa argentina pudo demostrar que las reservas y otros activos de dependencias oficiales no tuvieron relación con la caja del tesoro.
En el fondo de las cuestión está la discusión por la figura jurídica del "álter ego": según los acreedores, el BCRA no es un ente autárquico, sino un brazo más del Tesoro. El argumento fue utilizado cuando el gobierno le pagó al FMI y cuando nacionalizó los fondos de las AFJP. En ambas oportunidades, la Justicia neoyorquina falló finalmente a favor de la Argentina.
Pero esta vez, los megafondos NML Capital, perteneciente a Elliot; y EM, del magnate y productor de vasos plásticos Kenneth Dart, sostienen que, al contrario de lo que pasó con el FMI, ahora se pone en juego una "relación comercial".
Si prospera, el argumento podría volver embargable la totalidad de las reservas y no sólo la parte afectada al Fondo del Bicentenario. Griesa, un magistrado de 79 años, amante de la filosofía y del clavicordio, falló hasta ahora siempre en favor de la Argentina, pero podría cambiar de opinión si el gobierno diera un paso en falso.
(Fuente: "Clarín")