Los hermanos Patronelli parecían invencibles, al punto que se habían prestado el "1" en las última cinco etapas del Dakar 2010. Pero ayer el francés Christophe Declerck logró destruir ese hegemonía familiar y fue el más rápido en el trayecto que unió las ciudades de Copiapó y La Serena.
El galo se llevó la etapa al clavar el cronómetro en 2 horas 55 minutos 30 segundos, Alejandro Patronelli fue segundo a 1 minuto 33 segundos y Marcos quedó tercero a 1 minuto 47 segundos.
A pesar de no quedarse con la victoria, Marcos reafirmó el liderazgo en los cuatriciclos, con un tiempo de 45 horas 23 minutos 39 segundos. La segunda posición sigue en poder de su hermano mayor, quien marcha a 2 horas 23 minutos 07 segundos, en tanto el español Juan González Corominas es tercero a 4 horas 20 minutos 03 segundos. Declerck está cuarto en el acumulado, a más de 6 horas y 11 minutos del líder de la competencia.
Después de las controversias, de las idas y venidas, de las sanciones no impuestas y de las amenazas de abandono, los Patronelli se subieron el domingo a sus cuatriciclos tras el día de descanso e hicieron el cuarto 1-2. Igual que en la sexta etapa, el ganador fue Marcos, protagonista de la novela del sábado.
Ayer, en la despedida al desierto de Atacama (con un especial de 170 kilómetros), los hermanos confirmaron la recuperación tras el escándalo y dejaron en claro que están dispuestos a hacer historia.
Marcos y Alejandro siguen firmes como líder y escolta de la durísima carrera y sienten cada vez más que el sueño de ganar el primer Dakar para la Argentina se puede convertir en realidad.