NEUQUÉN (AN) - Una vez más los delincuentes burlaron el sofisticado sistema de seguridad del exclusivo country Rincón Club de Campo y desvalijaron dos viviendas. Ni la docena de personas de la agencia privada de vigilancia, ni las cámaras de video, ni el cierre perimetral, frenaron a los ladrones.
Se llevaron tantas cosas como interrogantes manejan los investigadores policiales de la comisaría Cuarta y de la dirección de Seguridad que investigan el hecho. Se presume que fue un "dos por uno", ya que las viviendas, que estaban deshabitadas, están una al lado de la otra.
No es la primera vez que los ladrones superan los cercos -los humanos y los materiales- de vigilancia en el Rincón Club de Campo. En agosto del año pasado se llevaron 40.000 pesos de una casa, además de cargar con electrónicos diversos, tras ingresar y huir por el cierre perimetral del predio de 72 hectáreas.
Esta vez, como el hecho de agosto, fue un domingo a la madrugada, los dueños no estaban en sus casas, violentaron con barretas la puerta y nadie vio nada. Esta vez como en aquella oportunidad los investigadores policiales tienen puesta la mira en el modus operandi.
A las 2 del pasado domingo una mujer al regresar a su casa se encontró con la puerta posterior violentada. Después de ver el desorden comprobó que faltaban 3.000 pesos, dos notebooks, un plasma de 32 pulgadas, un equipo de música, un DVD, una guitarra y elementos de ésta.
A las 8 del mismo día una empleada al llegar a la casa se encontró también con la puerta de atrás violentada -dejaron la barreta los delincuentes- y notó que faltaban dos plasmas y una botella de whisky. Los dueños están de vacaciones.
Los ladrones, que evidentemente sabían que los propietarios no estaban en sus casas, esta vez hicieron un boquete por debajo del cemento de la base del cierre perimetral, a pocos metros de los objetivos víctimas del robo, en el lado oeste del country.