| ||
"Los que se quedaron en el 76..." | ||
?son muchos y aparecen de vez en cuando como nostálgicos del terror, ideólogos desubicados. También aquellos que, escondiendo su realidad bajo la "sana intención" de cerrar heridas aún abiertas, pretenden que dejemos todo en el pasado y demos vuelta la hoja terminando cuanto antes los juicios a los que nos ha costado tanto llevar a los criminales del terrorismo de Estado que imperó en la Argentina durante siete años. Esta desesperación por dejar todo a mitad de camino, por impedir de cualquier forma que se llegue a lo más profundo de la cuestión, que se investigue, se enjuicie y se condene hasta el último "actor", se basa seguramente en el temor de que los propios mentores de tal proyecto o "amigos" de su entorno y hoy en el poder se vean involucrados. Este signo tienen, evidentemente, las declaraciones del ex embajador del gobierno menemista en Estados Unidos Diego Guelar quien, seguramente imbuido de esos temores, clama por una ley de amnistía o una consulta popular "para que realmente se transforme el drama en historia pero no en olvido...". Lo que no tiene en cuenta es que es esto por lo que venimos reclamando desde hace más de 30 años, pero sin amnistía ni perdones falsos y sin olvidos sino con la verdadera historia, completa y con el sello final de justicia y verdad, con todos, absolutamente todos juzgados y condenados y sin el menor grado de impunidad para nadie, más allá de la investidura que ostente en el momento. Otro signo, aunque de distintas características pero con el mismo fin, fue dado con el robo de documentación perpetrado en dependencias de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, de donde se llevaron expedientes y documentación relacionada con los juicios que se están llevando a cabo en ese ámbito a represores y genocidas del terrorismo de Estado 76-83. Otros hechos, entre los cuales se presenta como el más emblemático la desaparición de Julio López, testigo clave en el juicio a Etchecolatz, se suman a estos más actuales y van engrosando una lista extensa de "cosas no resueltas" pero que son claves para la normal continuidad de los procesos judiciales que nos lleven definitivamente a cerrar la historia sin olvidarnos de nada y dejando atrás falsas intenciones de reconciliación, amnistías encubridoras y cualquier otro proyecto que se desvíe de la realidad aunque se viera comprometido cualquier personaje hoy en el poder. Oscar Ragni, LE 7.385.689 - Neuquén | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||