El titular del Banco Central, Martín Redrado, se presentó la mañana de este lunes (11/01) a trabajar como lo había adelantado minutos antes en la puerta de su casa. Alrededor de las 9, arribó al edificio de la entidad bancaria.
En declaraciones a la prensa, Redrado evitó referirse a la posibilidad de que puedan ser embargados las reservas del Fondo Bicentenario por presentaciones de los denominados 'fondos buitres'. "Eso corresponde a los más altos intereses de la Argentina, cualquier opinión podría ser contraria a los intereses del país", aseguró a la salida de su domicilio particular del barrio porteño de Belgrano.
Por otra parte, el constitucionalista Gregorio Badeni, abogado de Martín Redrado, explicó que si su cliente no se presentara a trabajar no estaría cumpliendo con los deberes de funcionario público. Sostuvo que los demás integrantes del directorio del BCRA "no son quienes para impedirle ejercer la presidencia", y afirmó que "la mayoría es ignorante completamente en manejos económico-financieros, son simples cuñas, espadas que introdujo el Poder Ejecutivo" en la entidad.
En declaraciones a radio Continental, el letrado indicó que la situación de Redrado hoy "es similar a la que se produjo a partir de las 16 del viernes pasado, cuando el Banco Central y la presidenta (Cristina Fernández) fueron notificados de la orden de la jueza que dispuso suspender la remoción de su cargo". Según Badeni, "si los abogados del Poder Ejecutivo tuvieran dos dedos de frente, hubieran presentado un pedido de habilitación de día y hora para tramitar el expediente. La jueza seguramente se los habría concedido, y en ese caso a los días sábado y domingo se los tendría como días hábiles". "Como no lo hicieron, fueron feriado, con lo cual los plazos se suspendieron a partir de las 24 horas del viernes, y se reanudan hoy", precisó.
Dijo que "la actitud del Poder Ejecutivo de presionar a algún juez de la Cámara en lo Contencioso Administrativo para que el sábado recibiera esa presentación, que presumimos será una apelación o algo por el estilo, es una irregularidad formidable". "Es una manera irregular y demuestra la presión que ejerce el Poder Ejecutivo sobre los jueces y demuestra lamentablemente la predisposición de algunos jueces para acatar las instrucciones, órdenes o sugerencias que provengan del Poder Ejecutivo, lesionando la independencia del Poder Judicial", añadió.
DyN