ROCA (AR).- Llegó el verano y es necesario tomar ciertos recaudos al exponerse a los fuertes rayos solares, para evitar enfermedades en la piel o en los ojos.
Tomar sol no es malo, dicen los especialistas.
Lo negativo para la salud es exponerse en horarios inadecuados, sin protección y de manera prolongada.
Paula Bronzini, dermatóloga de esta ciudad, indicó que "lo aconsejable es no tomar sol entre las 10 y las 16 horas", ya que durante este período los rayos ultravioletas "son más fuertes y dañinos".
Además, la especialista remarcó la importancia de utilizar un buen protector solar, "con factor 40, como mínimo" y señaló que la exagerada exposición al sol puede ocasionar dos tipos de consecuencias.
Algunas a corto plazo -por ejemplo, quemaduras solares y golpes de calor- y otras a largo plazo, que son la aparición de manchas, arrugas, lesiones pretumorales y cáncer.
El más frecuente
"El cáncer de piel más frecuente es el carcinoma basocelular, que está relacionado con la exposición al sol a lo largo de los años".
No obstante, la especialista aclaro que "antes se veía en mayores de 60 y hoy hay personas de 40 que lo padecen".
Dijo asimismo que "generalmente aparece en zonas más expuestas que no están cubiertas con la ropa. La lesión inicial empieza como un granito o una manchita rosadita", explicó la médica.
"El melanoma es el tipo de cáncer de piel más temido y peligroso, el cual puede aparecer sobre piel sana o en un lunar", añadió la doctora.
Si bien todos debemos tomar precauciones, la profesional recalcó que cuanto más blanca es la piel, más sensible es, por lo tanto requiere de mayores cuidados.
El hecho de resguardarse del sol también tiene sus ventajas estéticas, ya que "la persona que se cuida va a tener una piel más sana y menos envejecida", mencionó Bronzini.
Renovar el protector
La dermatóloga sostuvo que los niños son los más expuestos, debido a que entran y salen del agua permanentemente, por lo que el protector, aunque sea resistible al líquido, "de a poco se va yendo", por lo tanto es fundamental "renovarlo cada 2 ó 3 horas".
Además, la especialista agregó que los jovencitos deben llevar puestos gorros y remeras de tela fina manga larga, "para que la piel esté cubierta", y fue contundente al expresar que "los menores de 3 años no deben estar nunca bajo el sol".
"Es responsabilidad de los padres proteger a los chicos para que no sufran consecuencias. Hay que educarlos para que adquieran el hábito de cuidarse", sentenció.
La recomendación que dejó la médica es que si se realizan actividades durante el día, es necesario tener colocada una remera, usar sombrero, aplicarse protector solar y tomar mucha agua para mantenerse adecuadamente hidratados.
Los ojos también padecen los rayos ultravioletas, por lo que es indispensable utilizar lentes adecuados. (Ver recuadro)
Tomar sol en la medida justa no es malo, al contrario, ya que provee vitamina D, expresó Bronzini.
Lo que sí hace mucho daño es exponerse en horarios inadecuados y durante largo tiempo, resaltó.