El tigre y el oso polar están entre las especies más amenazadas para el 2010. Además, se destacan en la lista la mariposa monarca y el panda, que están entre las diez especies más amenazadas del planeta en el 2010, según una lista divulgada por la organización World Wildlife Fund (WWF).
La pérdida de hábitat, la cacería y el cambio climático suponen un peligro para la supervivencia de algunos de los animales más emblemáticos de diversos ecosistemas. Encabeza la lista el tigre, puesto que se cree que tan sólo quedan 3.200 ejemplares en libertad, informó la agencia Efe.
El número de tigres salvajes se vio reducido por cazadores que buscan su piel y su carne, usada en medicina tradicional en China, así como por la deforestación. Al mismo tiempo, el oso polar del Ártico podría extinguirse si continúa el cambio climático al ritmo actual, lo mismo que la morsa del Pacífico, alertó el WWF.
El calentamiento global ha modificado las corrientes oceánicas y el desplazamiento de los peces, lo que amenaza al pingüino de Magallanes, otro de los animales de la lista, que se ve obligado a nadar desde el Sur de Argentina hasta las playas de Río de Janeiro en busca de alimento.
Por su parte la Unión Mundial por la Naturaleza (UICN, en sus siglas en inglés) evalúa la situación de los mamíferos del planeta y muestra que por lo menos 1.141 de las 5.487 especies de mamíferos de la Tierra están amenazadas de extinción.
76 especies por lo menos se han extinguido desde 1500. No obstante, los resultados muestran también que determinadas especies que se encuentran al borde de la extinción pueden recuperarse; el 5% de los mamíferos actualmente amenazados muestran señales de recuperación en estado silvestre.
La situación real podría ser mucho peor, dado que 836 mamíferos se encuentran en la categoría "datos insuficientes". Con más informaciones, podría comprobarse que hay más especies en peligro de extinción.
Cerca de 450 mamíferos se encuentran "en peligro", incluyendo el demonio de Tasmania, que pasó de "preocupación menor" a "en peligro" después de una disminución de más del 60% de su población en los últimos 10 años a causa de un tipo de cáncer facial transmisible y mortal.
La pérdida y degradación de los hábitats afecta al 40% de los mamíferos del planeta, y reviste un carácter más grave en América Central y del Sur, África Occidental, Oriental y Central, Madagascar, y en el sur de Asia.
La caza y explotación insostenible afecta a los grandes mamíferos, especialmente en el sudeste asiático, pero también en ciertas regiones de África y Sudamérica.
La última edición de la Lista Roja de la UICN incluye 44.838 especies, de las cuales 16.928 están amenazadas de extinción es decir, el 38 por ciento del total evaluado.
En Argentina
El naturalista Juan Carlos Chevez en su libro "Los que se van" invita al lector a tomar conciencia sobre la problemática ambiental en la Argentina. Brinda información sobre las especies desaparecidas y las que están en vías de extinción.
Con una descripción de sus características, hábitat y situación actual. Siete especies de anfibios integran la lista roja de la Argentina. Entre los 28 reptiles en riesgo están los yacarés y las tortugas, marinas y terrestres. El último registro de Aves Argentinas y la Dirección de Fauna Silvestre suma 262 especies: 103 vulnerables -incluidos los pingüinos y el suri cordillerano-, 88 amenazadas, 52 en peligro y 19 en peligro crítico, entre éstas la arpía, una rapaz, y el macá tobiano, un tipo de pato.
Cincuenta y nueve mamíferos se hallan en situación preocupante. Entre ellos están los más identificados con nuestro país: el tatú carreta, el quirquincho andino, los pichiciegos, el oso hormiguero gigante, el aguará guazú, el ciervo de los pantanos, el huemul, el carayá pitá, la nutria marina y sus parientes de río, el tapir, el chancho quimilero y hasta las chinchillas silvestres.
Fuentes: Télam, Ecoloquia,
Vida Silvestre y J. C.Chévez